Hamás mata a una nadadora internacional israelí en la misma base en la que desapareció la joven sevillana Maya Villalobo

Eden Nimri, nadadora internacional israelí de 22 años y teniente de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), cayó en combate este fin de semana ante Hamás en las proximidades de la base de la aldea Nahal Oz, donde también desapareció la joven militar española Maya Villalobo (19 años).

La deportista israelí, comandante de una unidad de drones que luchaba en esa zona próxima a la Franja de Gaza, fue una de las víctimas de la emboscada sorpresa iniciada el sábado por la mañana. El ataque se llevó a cabo con seis vehículos blindados pesados Namer, y con ellos los terroristas de Hamás consiguieron penetrar en el recinto militar que terminó destruido.

La deportista israelí creció nadando en Reut Water Park Club motivada por su entorno, en concreto por su hermana, nadadora profesional, y sus padres, ambos oficiales de natación.

Así, pronto alcanzó sus primeros éxitos en aguas abiertas y en piscina, llegando a representar a Israel internacionalmente en el Campeonato Europeo Junior de Natación en Aguas Abiertas de 2018, en el Campeonato Mundial Escolar ISF 2017 y en la Copa Mediterránea 2014.

“Eden era una chica increíble, una buena amiga, competitiva, especialmente trabajadora, tenía una gran autodisciplina, trabajaba duro, siempre apuntaba alto, se fijaba metas y las cumplía”, lamentó la Asociación de Natación de Israel una comunicación oficial en la que lamentó la muerte de la deportista.

Sin noticias de Maya Villalobo

Desde el ataque a la base de Nahal Oz no han trascendio noticias del paradero de Maya Villalobo, que se encontraba de servicio en el batallón 414 en ese preciso momento. A pesar de que llevaba meses en Israel cumpliendo con su ejercicio profesional, la joven mantenía en contacto con su familia y amigos, así como con sus seguidores, a los que enseñaba su vida en el país a través de las redes sociales.

Fue el domingo cuando Eduardo Villalobo, profesor de la Universidad de Sevilla y padre de Maya, pidió ayuda al Ministerio de Exteriores y a la Embajada israelí en Madrid tras varios intentos de contactar con su hija que aún no han dado resultados.