Hablar español en un debate republicano provoca comentarios racistas
Written by rasco on September 28, 2023
No pasó mucho tiempo para que los comentarios racistas inundaran las plataformas de redes sociales una vez que comenzó el segundo debate presidencial republicano en Fox Business el miércoles por la noche (27 de septiembre).
Los mensajes crueles, sin embargo, no tuvieron nada que ver con ninguno de los siete candidatos en el escenario que competían por la nominación de su partido. En cambio, los usuarios de las redes sociales dirigieron su vitriolo a la presentadora de noticias de Univisión, Ilia Calderón, quien moderaba el debate junto con los comentaristas políticos de Fox, Stuart Varney y Dana Perino.
Calderón hablando español al comienzo del debate provocó que los racistas salieran en masa una vez que Calderón dijo: “Por favor, permítanme dar la bienvenida a nuestra audiencia de habla hispana”, y luego procedió a hacerlo, en español.
“Buenas noches a todos”, dijo en su lengua materna. “Desde la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, los candidatos republicanos también buscan su voto para las primarias del partido. Bienvenido.”
El saludo de Calderón fue rápidamente recibido con desdén en X, antes conocido como Twitter. Al menos un usuario llamó a “preservar nuestra identidad nacional” y “hacer del inglés nuestro idioma oficial”.
Otro usuario argumentó que dado que “Estados Unidos es una nación de habla inglesa… no hay lugar para ningún otro idioma en la política”.
Otros estaban descontentos de que Calderón tuviera acento.
Luego, algunos dijeron que escuchar español durante un debate presidencial de Estados Unidos y el hecho de que se transmitiera por Univisión era una señal de que algo andaba mal en Estados Unidos.
Para que conste, Calderón es una periodista colombiana, por lo que llamarla “chica española” o “dama española” es inexacto. Ella no es de España; por tanto, ella no es española.
Quizás los conservadores no sepan que en Estados Unidos, 42 millones de personas hablan español como primera lengua y otros 15 millones lo hablan como segunda lengua.
Aparentemente, los republicanos de línea dura que observan el debate no tienen interés en ampliar su audiencia, lo cual es una buena señal para los demócratas.
