Estudio de Montreal encuentra nueva esperanza en la lucha contra el cáncer de pulmón

Un tratamiento de inmunoterapia puede retrasar la progresión y reducir el riesgo de recurrencia de la forma más común de cáncer de pulmón, según un estudio en el que participaron investigadores de tres importantes hospitales de Montreal.

Usado junto con la quimioterapia administrada antes de la cirugía y nuevamente después, pembrolizumab también redujo la presencia de tumores residuales en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) en etapa temprana operable.

Unos 800 adultos con NSCLC en etapa II o III removible quirúrgicamente participaron en el estudio, que se llevó a cabo en 227 sitios en todo el mundo, incluido el Centro de Salud de la Universidad McGill, el Centro hospitalario de la Universidad de Montreal y el Centro Hospitalario St. Mary’s. Cuarenta y seis de estos pacientes fueron reclutados de la región de Montreal.

La mitad recibió tratamiento con pembrolizumab antes y después de la cirugía para extirpar el cáncer, además de quimioterapia. La otra mitad recibió el mismo tratamiento, pero con placebo.

La supervivencia libre de eventos a los 24 meses fue del 62,4 % en el grupo de pembrolizumab y del 40,6 % en el grupo de placebo.

Se observó un tumor residual viable del 10 % o menos en el 30,2 % del grupo de pembrolizumab y en el 11 % del grupo de placebo. No se observó ningún tumor residual viable en el 18,1 por ciento del grupo de pembrolizumab y el 4 por ciento del grupo de placebo.

El autor principal y cirujano jefe del estudio, el Dr. Jonathan Spicer del MUHC, dijo en un comunicado de prensa que “este nuevo tratamiento es otro paso importante para mejorar los resultados de los pacientes con este tipo común de cáncer de pulmón”.

El tratamiento, agregó, “es adecuado para todos los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio II o III cuyo tumor es operable. Anualmente, esto representa una gran cantidad de pacientes para quienes la supervivencia mejorará significativamente”.

El pembrolizumab bloquea una proteína llamada PD-1 en la superficie de las células T “asesinas” del sistema inmunitario. Esta proteína evita que las células T ataquen a las células normales del cuerpo, lo cual es deseable, pero también protege a ciertas células cancerosas, lo cual es menos importante.

Por lo tanto, el bloqueo de PD-1 permite que las células T busquen, ataquen y destruyan las células cancerosas. Esto también abre la puerta a los efectos secundarios autoinmunes, pero los autores del estudio aseguran que “los efectos adversos resultantes de la adición de pembrolizumab fueron consistentes con lo que se informó anteriormente en otros ensayos similares que combinaron inmunoterapia y cirugía”.

Las conclusiones de este estudio se publican en la prestigiosa New England Journal of Medicine.

Este informe fue publicado por primera vez en francés por The Canadian Press el 20 de junio de 2023.