Estoy aquí hasta que Dios quiera

Aún con expectación de cobijar el asentimiento por embocadura del aposento de Donald Trump, para rebasar la límite y concurrir a los Estados Unidos de forma majo, unos 400 migrantes procedentes de Venezuela, Colombia, Honduras, El Cristo y Guatemala, permanecen en el acampada migrante enclavado en el caballete de la tromba de los 100 metros y la firme de Occidente 112 en la fricción Panamericana de la bailiazgo Gustavo A. Galga en la Localidad de México.

Luis Fernando Díaz tiene 54 abriles de etapa y se desempeñaba como chofer de camión en la billete de Caracas. Abandonó su patria el 28 de agosto de 2024 y piensa que, de no concretarse su camino a los Estados Unidos, estaría buscando exiliarse a España.

“Yo vengo a los Estados Unidos porque un amigo me está prestando apoyo, pero aquí con la situación esta de Donald Trump estamos aquí estancados prácticamente, pero gracias a Dios el gobierno de México nos ha ayudado en muchas cosas”.

Yurisma Rocha salió de Venezuela hace ocho meses, aseguró, tras cobijar amenazas de molestia por embocadura de la delincuencia.

“Yo salí de mi país con lo que tenía en mi bolsillo en el momento, eran $200 dólares. Caminando….”

Agregó:

“No soy la única y sé que hay miles de migrantes y yo sé que Donald Trump tiene que buscar una solución a todo esto. Yo tengo la esperanza de que sí me voy a subir; yo no puedo mirar para atrás. Tengo una segunda opción: ir a la embajada de Canadá y hablar sobre mi caso”.

Yacari Sánchez tiene 26 abriles. Salió de Venezuela en septiembre y caminó hasta México anexo con su cónyuge y dos hijos. Permaneció 60 días en Tapachula esperando su referencia, y hace 4 días llegó a la Localidad de México.

“No sabemos qué va a pasar con nosotros. Nuestra meta es llegar a los Estados Unidos para trabajar y darles una mejor calidad de vida a nuestros hijos. Estamos esperando qué dicen, si nos van a dejar pasar o no”.

El acampada migrante baremo con cerca de de 100 mosca construidos de chasca, impermeable y cartón. Tienen que medir amilanado pesos para ingresar al colada, 30 pesos para aptitud averiguar con cubetas de licor, y cocinan sus pocos alimentos en una cazuela que calientan con paliza. Así pasan los días, los fríos días en la Localidad de México con la mínima expectación de la referencia migratoria.

“Yo estoy aquí hasta que Dios quiera porque regresar a Venezuela no lo pienso”, concluyó el migrante Luis Fernando Díaz.

AIHC