España golea a Ucrania y se mete en la final del Europeo sub-21

España pasó a la gran final del Europeo sub-21 a lo grande, con una convincente goleada ante Ucrania (5-1) en una exhibición de talento y juego. Pese a que Bondarenko adelantó a los eslavos, la Rojita no tardó en reaccionar para darle la vuelta al marcador y acabar aplastando a su rival para sellar su billete para el partido por el título, donde esperará el sábado una gran Inglaterra.

El equipo de Santi Denia, avisado del buen nivel de su rival tras el empate a dos entre ambos en la fase de grupos, cogió el mando del partido desde el primer momento y pronto generó las primeras ocasiones. Un chut cercano de Oihan Sancet lo detuvo como pudo Trubin y poco después fue Álex Baena el que la tuvo, pero su disparo se perdió demasiado cruzado.

Sin embargo, fue Ucrania la que golpeó primero. Mudryk ya había avisado con un par de incursiones por la izquierda y su insistencia tuvo premio. Con un par de regates de crack, el jugador del Chelsea rompió a Víctor Gómez en la zona izquierda del área y su pase de la muerte lo remató Bondarenko para marcar.

España reaccionó a lo grande, con personalidad, y no tardó demasiado en empatar. Un gran pase de Víctor Gómez -que se rehizo así de la acción anterior– lo recogió Abel Ruiz, que le ganó la acción a la zaga eslava, recortó al portero y remató al fondo de la red.

La Rojita no se conformó con la igualada y buscó el segundo con insistencia. En una jugada por la izquierda, el balón le llegó a Sancet, que se sacó un remate seco ante el que nada pudo hacer Trubin.

Las esperanzas de Ucrania estaban en Mudryk y una nueva genialidad casi acaba en un nuevo empate. Otra vez superó el del Chelsea a Víctor Gómez y el remate acrobático de Sikan lo desvió, con un paradón, Arnau Tenas.

La Rojita, desatada

El conjunto ucraniano apretó a ratos en el inicio de la segunda mitad, pero los de Santi Denia sabían que su oportunidad llegaría. Y así fue. Un centro de rabona de Abel Ruiz lo despejó de manera muy tibia la zaga eslava y Antonio Blanco robó en la frontal y se sacó un derechazo que puso un 3-1 que dejaba la final muy, muy cerca.

Ucrania se estiró en busca de reducir la diferencia, pero solo un remate lejano de Bondarenko, al que respondió con seguridad Arnau Tenas, creó algo de peligro.

Las pocas dudas que había las disipó Aimar Oroz. El jugador de Osasuna recogió el balón en la frontal, se giró con velocidad y su rosca se coló pegada al palo para poner el cuarto y dejar el partido definitivamente sentenciado. Y el quinto lo puso Sergio Gómez con una rosca perfecta con la zurda para redondear el resultado y la fiesta española.

El rival de España (sábado, 18 horas) será Inglaterra, que goleó a Israel (3-0).