España flojea ante Ucrania pero sella su pase como primera de grupo a cuartos de la Eurocopa sub-21

La selección española sub-21 se aseguró este martes el primer puesto del Grupo B de la Eurocopa de la categoría, que se está disputando en Rumanía y Georgia, tras sumar un sufrido empate ante Ucrania (2-2) gracias a un gol en el último suspiro de Abel Ruiz. La Rojita jugará el sábado por un puesto en las semifinales ante un rival aún por determinar: Francia, Italia, Suiza o Noruega.

A España le bastaba un punto ante su rival directo por la primera plaza, pero, tras un encuentro poco brillante y marcado por los errores de ambos combinados, no pudo respirar hasta el minuto 90 cuando su capitán resolvió con calidad una de las pocas ocasiones de la segunda mitad. Ahora, debe esperar a que se resuelva el Grupo D, pero no tendrá la opción asegurada, pase lo que pase, de evitar al ‘coco’ francés.

Los errores marcaron el inicio del partido por el primer puesto del grupo. Primero, Sergio Camello no fue capaz de resolver solo ante el portero una ‘asistencia’ de Ocheretko y poco después, Julen Agirrezabala falló en la salida de balón, pero luego estuvo rápido junto a Mario Gila para cruzarse ante Viunnik.

Ucrania se asentó mejor y trató de dominar ante una Rojita a la que le costaba encontrar su juego, pero que se pudo poner por delante tras un error del meta Neshcheret, al que se le escapó la pelota al sacar. Riquelme la recogió y anotó a puerta vacía, alegría cortada por la extraña decisión del árbitro de anularlo. Y cuando ambos equipos pensaban más en el descanso, una pérdida la transformó Ucrania en una rápida transición de Nazarenko cogiendo la espalda a Manu Sánchez y sirviendo un gran pase para el cabezazo de Viunnik y el 0-1.

Tras el descanso, España salió con una marcha más y no tardó en hacer el empate. Una buena pared entre Riquelme y Camello permitió al extremo meter un buen pase que logró despejar Syrota, con tan mala fortuna que tropezó en Zhelizko y se fue adentro. El equipo de Santi Denia se hizo con el mando ante un rival que prefería esperar su oportunidad con la paulatina aparición de los espacios.

El técnico español hizo varios cambios, aunque las ocasiones seguían escaseando y solo un disparo de Bernabé llevó algo de peligro. Pero en el partido de los errores, llegó otro: Guillamón no se comunicó bien en un balón largo con Leo Román, que había salido tras el descanso por Agirrezabala, y el portero acabó haciendo un inocente penalti que transformó Sudakov. Cuando el segundo puesto parecía el destino del equipo español, apareció el capitán Abel Ruiz para firmar con clase el 2-2 y sellar el liderato.