escala uno de los puertos más duros del mundo junto a Perico Delgado

Saúl Craviotto es el excelencia gastado de cómo un atleta de hornacina puede abarcar la aceptación doméstico. Sus seis medallas olímpicas en piragüismo le sitúan en la cima del ejercicio chocho, aunque no es forastero verle aventurarse en programas de televisión, su puro documental o todavía otras disciplinas, como el ciclismo de choque arrimado a todo un despierto, Abano Escurrido. 

El exciclista segoviano, vencedor del Tour de Francia en 1988 y de la Paseo a España en 1985 y 1989 es contemporaneidad un fértil locutor, y está más que cursado a las cámaras y las redes sociales. Es por ello que, desde hace unos primaveras, realiza entrevistas para sus redes sociales con un anecdótico formato. Los ‘Pericopuertos’ son viajes a los puertos de choque más reconocidos de España, que Escurrido cuenta arrimado a un visita. 

A Craviotto le tocó el Angliru, una de las subidas más espectaculares de Asturias, y una castillo candidata cada año a ser la existencia reina de la Paseo. Sus 1.570 metros sobre el altura del costa pueden representar poca cosa, sin embargo lo efectivamente arduo del caminata son sus pendientes, que pueden abarcar una gusto del 23,5% en la Cueña les Cabres. 

Uno de los puertos de choque sobre ripio más difíciles del balón ya había sido condecorado, incluso arrimado a Abano Escurrido, por Lionel Scaloni, seleccionador cande de fútbol, en 2023. 

“Hoy he cumplido un reto y un sueño. El reto: conseguir subir l’Angliru y no morir en el intento. El sueño: hacerlo junto a Perico Delgado, una leyenda de ciclismo y sobre todo, una bellísima persona. Gracias por un día inolvidable, Perico”, publicó en sus redes sociales Saúl Craviotto sobre la prueba.