El primer ministro de Quebec amenaza con un “referéndum” sobre inmigración si Trudeau no cumple

El primer ministro de Quebec, François Legault, incrementó el martes la presión sobre el gobierno federal para que reduzca el número de inmigrantes temporales en la provincia, amenazando con celebrar un “referéndum” sobre el tema.

Legault dijo a los periodistas que lanzar un plebiscito no está en los planes a corto plazo de su gobierno, pero sugirió que eso podría cambiar si el primer ministro Justin Trudeau no cumple con las demandas de inmigración de Quebec.

“¿Llevaremos a cabo un referéndum sobre esto eventualmente? ¿Lo hacemos de manera más amplia, en otros temas? Dependerá de los resultados de las discusiones”, dijo Legault en la legislatura.

Durante una reunión entre los dos líderes en marzo, Trudeau rechazó el llamado de Legault para que el gobierno de Quebec tuviera plenos poderes sobre quién puede inmigrar a la provincia. Pero Legault dijo que el primer ministro mostró una cantidad significativa de “apertura” en otros asuntos relacionados con la inmigración y que los dos se reunirían nuevamente antes del 30 de junio.

“No lo olviden, el señor Trudeau me prometió una nueva reunión antes del 30 de junio, así que espero resultados”, dijo Legault el martes.

El primer ministro dijo que los 560.000 inmigrantes temporales en Quebec (un número que, según dijo, incluye solicitantes de asilo, trabajadores extranjeros temporales y estudiantes internacionales) están sobrecargando los servicios sociales y poniendo en riesgo el idioma francés. Y afirma que la gran mayoría de los quebequenses están de acuerdo con él.

“Lo que quiero decirle al señor Trudeau es que la mayoría de los quebequenses piensan que 560.000 inmigrantes temporales es demasiado”, dijo Legault.

El debate sobre la inmigración ha sido de larga data entre los dos gobiernos. A principios de este año, el primer ministro escribió a Trudeau sobre la afluencia de solicitantes de asilo que ingresan a Quebec. En los últimos años, la provincia ha acogido a una proporción desproporcionada, incluidos más de 65.000 de los 144.000 posibles refugiados que llegaron a Canadá el año pasado.

Quebec ha exigido a Ottawa que reembolse mil millones de dólares, la cantidad que la provincia dice que ha costado atender a los solicitantes de asilo durante los últimos tres años. Los dos gobiernos acordaron crear un grupo de trabajo para estudiar las demandas de Quebec.

Legault dijo que la influencia de Quebec en las negociaciones es obtener el “apoyo” de la población, y agregó que si desencadenará un referéndum sobre el tema depende de si Trudeau otorga a la provincia más poderes sobre el expediente de inmigración. Legault no dio detalles sobre las posibles preguntas sobre las que se pediría a los quebequenses que votaran.

Quebec ya controla el número de inmigrantes económicos a la provincia, pero comparte la responsabilidad con Ottawa sobre los refugiados, los recién llegados que llegan a través de la corriente de reunificación familiar y los trabajadores extranjeros temporales.

Después de la reunión de mediados de marzo, Legault dijo que el primer ministro estaba abierto a darle más poder a Quebec, incluso exigiendo que los trabajadores extranjeros temporales fueran aprobados por la provincia antes de que pudieran mudarse allí. Si Quebec puede aprobar previamente a los trabajadores extranjeros, entonces podrá garantizar que hablen francés y que su número pueda controlarse, ha dicho Legault, describiendo las aprobaciones previas como una especie de “poder de veto”.

Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 9 de abril de 2024.