El Girona no baja el ritmo, aplasta al Rayo y se clasifica para cuartos de la Copa del Rey

El Girona de Míchel no baja el ritmo, tampoco en la Copa del Rey, tal y como demostró con una contundente victoria en casa sobre el Rayo Vallecano (3-1) para avanzar con paso firme a los cuartos de final del torneo del KO. Stuani, con un doblete, y Blind, con otro tanto antes de cumplirse la media hora, fueron suficientes para despachar la eliminatoria en la primera mitad.

El arranque del duelo fue un verdadero drama para el combinado madrileño, que vio moverse el marcador, y mucho, en los primeros instantes del duelo. El primero caería al cumplirse el cuarto de hora gracias a un buen pase de la muerte de Portu que Stuani, en la llegada desde atrás, remató a placer.

Tan solo cuatro minutos tardaría en volver a aparecer la leyenda del club gerundense, eso sí, ahora desde los once metros, para firmar su doblete con un penalti ejecutado de manera sensacional, ‘a lo Panenka’.

El rodillo de Míchel parecía haber dejado sentenciado al Rayo en veinte minutos, pero sin ningún atisbo de frenar la marcha, avanzaron hasta dar la puntilla a los madrileños. Se unió a la fiesta un defensa, Blind, hábil para rematar, en una veloz entrada al área, un balón colgado -de nuevo- por Portu.

El gol del Rayo, obligado a atacar a pecho descubierto, llegaría en un grosero error defensivo del Girona. Se equivocó Solís en una entrega que fue a parar a los pies de Nteka en el borde del área. El francés sollo tuvo que avanzar para fusilar la meta de los locales.

El cualquier caso, los hombres de Míchel no dieron opción a la remontada en un partido resuelto con ‘fútbol control’. El Rayo, a la desesperada, tan solo se acercó al 3-2 con una ocasión clara, que fue errada por el propio Nketia en el mano a mano ante Juan Carlos en el minuto 60.

No hubo mucho más del Rayo, a pesar de contar con toda una segunda parte para buscar la remontada, y el Girona confirmó su gran estado de forma con un sólido pase a los cuartos de la Copa.