El asiento arde, ¿podemos echarle agua?

Fernando Alonso no disfrutó ni mucho menos de su mejor tarde en el GP de Qatar de este domingo, una jornada que pronto se le puso muy de cara para aspirar al podio, sueño que se difuminó en una carrera que acabó por convertirse -literalmente- en un ‘infierno’ para el asturiano.

El bicampeón mundial partía cuarto de salida, pero muy pronto asaltó el tercer puesto después de que una maniobra ‘kamikaze’ de Hamilton en la salida echara también por tierra los esfuerzos de Russell.

Alonso lo tenía en su mano, pero parece que nunca puede disfrutar de una carrera en calma, y pronto empezaron los problemas, empezando por un curioso fallo en su coche que convirtió la cabina en un horno.

“El asiento arde, compañero. ¿Podemos hacer algo en la parada en boxes… echarme agua o algo?”, preguntó el español a su equipo, que no le dio una respueta esperanzadora. “Pensaremos si podemos hacer algo, pero va a ser difícil”.

Alonso, que ya se había salido de pista sin consecuencias antes de sufrir el problema de la temperatura, pronto se encontraría con otro revés. Y es que el oventense no pudo mantener el coche en la pista mientras atravesaba la curva doce a toda velocidad. El coche había dado un par de ‘hachazos’ y no pudo contenerlo antes de pasear por la grava. 

Pero Fernando, incansable hasta en las peores condiciones, volvió para pelear por un imposible, un podio valioso para él, pero intrascendente para un Verstappen ya campeón mundial.