Detenidos seis radicales del Espanyol por la invasión de campo durante el alirón del Barça en Cornellà

Los Mossos d’Esquadra han detenido este jueves a seis individuos como presuntos autores de los daños materiales causados el pasado 14 de mayo en el RCDE Stadium durante el encuentro de LaLiga entre Espanyol y Barcelona, en el que se produjo una invasión de campo cuando los azulgrana se disponían a celebrar el recién conseguido título liguero.

Al menos un centenar de seguidores radicales del equipo periquito invadió el terreno de juego después de que se consumase la victoria culé (2-4) en casa de su eterno rival en la ciudad condal, poniendo en jaque la seguridad del recinto, abarrotado con más de 27.000 personas, y en peligro la integridad física de los futbolistas barcelonistas, que tuvieron que retirarse con celeridad a los vestuarios para evitar sustos.

Muchos de esos seguidores del sector más radical del Espanyol accedieron sin permiso al césped del ahora conocido como Stage Front Stadium tapados con pasamontañas y ataviados con ropa oscura para evitar ser identificados, y procedieron a tratar de impedir los festejos de los jugadores azulgranas causando por el camino daños valorados en 32.110,74 euros, toda vez que no pudieron llegar a tener contacto directo con los futbolistas o el cuerpo técnico culer.

Durante esa invasión, algunos de esos seguidores radicales se encararon a los vigilantes de seguridad y lanzaron objetos intentando acertarle a los miembros de la expedición del Barça, que se vio forzado a dejar de hacer su tradicional corro en el centro del campo para huir al interior de las instalaciones del estadio. 

Es cierto que el Espanyol se jugaba el descenso, que acabó consumando días después, y que el derbi catalán venía ‘calentito’ después de los cruces de declaraciones entre unos y otros, pero el comportamiento de esa parte de la grada perica fue injustificable, deshonroso para el fútbol español, y además ilegal.

Por eso mismo, los Mossos desplegaron a primera hora de la mañana de este jueves un dispositivo policial que terminó con la detención de seis hombres, de edades comprendidas entre los 23 y los 46 años. Dos de ellas se produjeron en Sant Boi de Llobregat y las otras en Sant Joan Despí, Lliçà de Vall, Barcelona y Sant Cugat del Vallès. Sin embargo, la investigación policial sigue abierta y no se descartan más detenciones en los próximos días o semanas.

Según informaron las autoridades, los detenidos no tienen antecedentes por delitos relacionados con la violencia en el mundo del deporte ni están vinculados a grupos ultras. En cuanto al resto de invasores, los que no tuvieron conductas delictivas, los Mossos han iniciado otros 50 procedimientos administrativos por infracciones a la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.