comete el error de su vida y reacciona marcando el cuarto gol de España

Laia Codina no olvidará pronto la primera parte del partido de octavos de Mundial ante Suiza. La defensa del Barcelona vivió la grandeza del deporte, que en apenas unos minutos te lleva del infierno a los infiernos.

Primero tocó lo malo. Marcó primero España con un buen gol de Aitana. Las de Vilda dominaban a Suiza y controlaban a Suiza, pero todo cambió en la acción más inesperada. En el minuto diez el balón llegó a Codina, que estaba en el centro del campo y, decidida, cedió el balón con fuerza a portería, sin percatarse de que Cata no estaba en la meta. La portera española no pudo reaccionar a tiempo y el balón terminaba en la red, para sorpresa de todas las jugadoras. El fallo era garrafal y el autogol se convertía en el empate provisional.

Pero España supo reaccionar y, con ella, Laia Codina. Las jugadoras nacionales volvieron a marcar y abrieron distancias en el marcador. Y fue precisamente Laia la autora de ese cuarto tanto, todo un ejemplo de coraje y empuje: cazó el balón dentro de una melé dentro del área y porfió entre una red de piernas suizas para empujarlo a la red. Su celebración fue pura rabia. Había vuelto al cielo.