Aleix Espargaró gana el GP de Silverstone con un impresionante adelantamiento a Bagnaia en la última vuelta

El Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP ha dejado otra emocionante carrera en el mundial de motociclismo. Aleix Espargaró ha luchado por desbancar a Bagnaia y lo ha conseguido en la última vuelta con un impresionante adelantamiento, con el que consigue la segunda victoria de su carrera profesional. Marc Márquez se ha vuelto a caer y Álex ha tenido que abandonar por problemas con su moto.

Espargaró remontó desde la duodécima posición para sumar su segunda victoria en la categoría tras un intenso duelo con el italiano Bagnaia. Aguantó el tipo hasta la última vuelta, en la que vio su oportunidad de superar al italiano en la frenada de una de las curvas del tercer sector y aunque Bagnaia intentó recuperar la posición el de Aprilia se mostró resolutivo y confiado.

Por detrás de Aleix Espargaró y Bagnaia acabó el surafricano Brad Binder, que superó a Miguel Oliveira , quien había llegado desde atrás e incluso le había logrado superar unas vueltas antes pero se tuvo que conformar con el cuarto puesto.

Jorge Martín, que se tocó con el surafricano Brad Binder, acabó fuera de la pista y perdió muchas posiciones para regresar a pista vigésimo, desde donde tenía que intentar remontar lo más rápidamente posible.

Miller dominó la primera vuelta, en la que Bagnaia doblegó a Bezzecchi para ponerse tras su estela, aunque no tardó mucho éste en devolverle el adelantamiento, con un trío de españoles tras ellos, Maverick Viñales, Aelix Espargaró y Alex Márquez.

Dos vueltas más tarde, en el tercer giro, la carrera perdía a su primer protagonista, el español Joan Mir, que se iba por los suelos en la curva nueve, sin posibilidad de continuar.

En cabeza, Miller ya había perdido el liderato desde una vuelta antes frente al ataque de la “Armada Ducati”, pero había todavía mucha carrera por delante como para dar nada por sentado.

Así, en la quinta vuelta Alex Márquez tuvo algún problema con el reenvío de la palanca del cambio, en la que probablemente se aflojaron los tensores y se vio obligado a retirarse al no poder cambiar de marchas.

Bagnaia era ya líder de la carrera, perseguido por Marco Bezzecchi, pero éste cometió un error al entrar completamente colado en la curva quince de la sexta vuelta que le hizo rodar por los suelos y dejó al líder del mundial y vigente campeón, solo en cabeza.

Por entonces, en esa quinta vuelta, Aleix Espargaró era tercero a un segundo de la cabeza y, desde el momento en que Bezzecchi se va al suelo, comienza a remontar terreno para ponerse prácticamente al rebufo de la moto de Bagnaia, esperando el momento para intentar “meterle rueda”.

Un poco más atrás Brad Binder y Maverick Viñales protagonizaban su particular lucha por la tercera plaza y, en el noveno giro el español superaba al surafricano, acercándose ambos poco a poco al dúo de cabeza.

Pero en el décimo tercer giro de los veinte a los que estaba prevista la carrera comenzó a ondear la bandera blanca con aspa roja que avisaba de lluvia y permitía a los pilotos entrar a cambiar de moto.

Bagnaia y Espargaró ya tenían pegado a su rebufo a Viñales y Binder y sólo si la lluvia comenzaba a caer con más intensidad se podía producir un cambio radical en el desarrollo de la carrera.

Y fue en la vuelta quince cuando mostró su moto por primera Mavercik Viñales tanto a Bagnaia como a Espargaró, aunque sin producirse ningún cambio hasta un poco después, cuando el de Roses consolida su adelantamiento y va en busca de Bagnaia, pero ese rifirrafe también lo aprovecha Binder para superarlos.

La lluvia comenzaba a convertirse en protagonista y Marc Márquez  se iba por los suelos en la curva doce, como también Enea Bastianini poco después, mientras los primeros pilotos empezaban a entrar a cambiar de moto.

Por detrás, el portugués Miguel Oliveira consiguió dar caza y superar a Brad Binder y Maverick Viñales, para ir a la caza de Aleix Espargaró.

Así se llegó a la última vuelta, con Bagnaia aguantando en el liderato y Aleix Espargaró segundo, frenando el ímpetu de Miguel Oliveira.

Aleix Espargaró vio su oportunidad de superar a Bagnaia y no se lo pensó dos veces, soltó frenos y en una impresionante apurada le superó en paralelo tras salir de la curva para consolidar la primera plaza en la siguiente curva. El segundo triunfo estaba ya en su bolsillo.