Un centenar de muertos en un ataque israelí en el norte de Gaza

Un ataque nocturno israelí contra un edificio dejó este martes un centenar de muertos, según los servicios de emergencia, en el norte de la Franja de Gaza, donde Israel lleva más de tres semanas llevando a cabo operaciones aéreas y terrestres contra Hamás.

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La víspera, el Parlamento israelí aprobó una ley que prohíbe las actividades de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), provocando una protesta internacional en un momento en que la guerra hace estragos en el territorio asediado, pero también en el Líbano, donde Israel lucha contra Hezbolá. un aliado de Hamás.

En la Franja de Gaza, la Defensa Civil anunció que un ataque israelí contra un edificio familiar de cinco pisos en Beit Lahia mató a 93 personas durante la noche y que se creía que unas 40 personas todavía estaban bajo los escombros.

Preguntado por la AFP, el ejército israelí afirmó que estaba examinando esta información.

Un periodista de la AFP vio varios cadáveres envueltos en sábanas o mantas blancas, sacados de entre los escombros por familiares. Las familias afligidas asistieron a los entierros de varias víctimas, mientras los rescatistas buscaban entre las ruinas.

Los restos de 15 personas fueron trasladados al hospital Kamal Adwan, explicó a la AFP su director, Houssam Abou Safia, añadiendo que 35 heridos, la mayoría niños, estaban siendo tratados en el hospital.

“Seguimos recibiendo mártires y heridos”, continuó, “en el hospital Kamal Adwan no queda nada más que primeros auxilios, ahora que el ejército ha detenido a nuestro equipo médico.

“La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. La gente intenta salvar a los heridos, pero no hay hospitales ni atención médica adecuada”, dijo a la AFP Rabie al Chandagly, un hombre de 30 años.

El ejército israelí lidera una ofensiva en el norte de Gaza desde el 6 de octubre, afirmando querer impedir que los combatientes de Hamás se reagrupen allí.

El martes dijo que había matado a “unos 40 terroristas” en el sector de Jabalia y anunció la muerte de cuatro soldados en el norte de Gaza.

Según el ejército, los bombardeos aéreos también tuvieron como objetivo el centro del territorio y Rafah en el sur.

“Consecuencias devastadoras”

La guerra fue desencadenada por el ataque sin precedentes perpetrado el 7 de octubre de 2023 por Hamás contra Israel, que provocó la muerte de 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes, incluidos rehenes asesinados o fallecidos en cautiverio. .

En represalia, Israel prometió acabar con el movimiento palestino en el poder en Gaza desde 2007 y lanzó una ofensiva que mató al menos a 43.061 palestinos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás considerados fiables por la ONU.

A pesar de la oposición de Estados Unidos y de una advertencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el Parlamento israelí adoptó el lunes por abrumadora mayoría un texto que prohíbe “las actividades de la UNRWA en territorio israelí”, incluida Jerusalén Este, ocupada y anexada por Israel.

Un segundo texto prohíbe a los funcionarios israelíes trabajar con la UNRWA y sus empleados, lo que debería perturbar considerablemente las actividades de la agencia, considerada la “columna vertebral” de la ayuda humanitaria en Gaza.

Israel controla estrictamente toda entrada de ayuda internacional a Gaza, vital para los 2,4 millones de habitantes del territorio.

Varias capitales europeas han denunciado esta prohibición, al igual que la ONU y la Organización Mundial de la Salud.

Israel ha acusado a empleados de la UNRWA de haber participado en la masacre perpetrada en su suelo por el movimiento islamista palestino el 7 de octubre de 2023.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que temía “consecuencias devastadoras” para los palestinos si se aplican las dos leyes.

Incursión en profundidad

Desde hace más de un mes, la guerra se extiende al Líbano, donde Israel lleva a cabo desde el 23 de septiembre una campaña de ataques aéreos contra Hezbolá, apoyado como Hamás por Irán, en paralelo a una ofensiva terrestre lanzada el 30 de septiembre en el sur del Líbano. . país.

Los tanques israelíes penetraron el martes a seis kilómetros de la frontera, cerca de la aldea de Khiam, en su incursión más profunda en territorio libanés desde el inicio de la guerra, según la agencia de noticias libanesa Ani.

La fuerza aérea también bombardeó el sur del Líbano, mientras que el lanzamiento de cohetes desde el Líbano dejó un muerto en el norte de Israel, según los servicios de emergencia.

El ejército israelí dice que quiere neutralizar a Hezbolá en el sur del Líbano para permitir el regreso al norte de Israel de 60.000 habitantes desplazados por el incesante lanzamiento de cohetes desde el inicio de la guerra en Gaza.

Más de 1.700 personas han sido asesinadas desde el 23 de septiembre en el Líbano, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.

Tras la muerte de su líder Hassan Nasrallah, asesinado en un ataque israelí el 27 de septiembre, el movimiento islamista chií anunció el martes que había elegido a su número dos, Naïm Qassem, como líder.

Después de meses de bloqueo, Israel anunció el lunes que había discutido con negociadores extranjeros reunidos en Qatar un nuevo marco para las conversaciones sobre la liberación de los rehenes retenidos en Gaza.

De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamás, 97 permanecen como rehenes en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí.

El jefe del Mossad, la inteligencia exterior israelí, David Barnea, se reunió con el jefe de la CIA, Bill Burns, y el primer ministro qatarí para discutir este “nuevo marco”, según la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien afirmó que las discusiones “continuarían en los próximos días entre los mediadores y Hamás”.