de “sentir miedo” a expulsiones inmediatas de los estadios

Después de anunciar que comienza una nueva etapa en la que será entrenada por su marido Benjamin Campaoré y que se muda a Galicia, Ana Peleteiro ha reaparecido para explicar su decisión, así como hablar de temas de actualidad como el racismo en el pódcast de A Solas Con de  Vicky Martín Berrocal.

En un momento de la entrevista, Berrocal no duda en preguntarla por unas palabras del futbolista del Real Madrid, Vinicius Junior  en las que afirmó que habría que replantearse la organización del Mundial de 2030 en España “si no se erradica el racismo”. 

“Yo creo que ir a hacer tu trabajo y recibir los insultos que él recibe, no tiene que ser nada fácil. Lo que se respira en los estadios de atletismo es algo muy puro, muy limpio. Es muy diferente de lo que vemos en el fútbol”, comenzó diciendo la atleta española. 

Asimismo, defiende que, para ella, España no es un país racista, pero puntualiza: “Creo que se debe de hablar para que se erradique. España como tal es un país clasista, no racista. Yo la primera, como española. Por ello, he tenido que aprender a no ser así”. 

Peleteiro habla del problema que hay en las redes sociales, en el que se puede insultar sin ningún tipo de filtro y sanción: “Es cierto que en Campeonato de Europa yo, junto con mis compañeros, recibí numerosos comentarios racistas. Pero no creo que esa sea la realidad de un país. Sin embargo, hoy en día, las redes sociales son un espacio, sin ningún tipo de control”. 

La comparación de dos visitas al Bernabéu

“Puedo llegar a entenderle (a Vinicius)”, continúa diciendo la saltadora de triple salto. Eso sí, para después asegurar que, en el fútbol, ha habido un cambiando, con un ejemplo. Peleteiro retrocede a 2009 para contar cómo fue su primera vez en el estadio del Real Madrid, el Santiago Bernabéu y lo que sintió: “No me sentí muy segura. Venía de un pueblo, llegué a Madrid, sentí un poco de miedo, aún había el fondo, no era un espacio tan seguro como es hoy en día”.

Un recuerdo que compara con el de la última vez que acudió al estadio del conjunto blanco en la semifinal de la Champions, en el partido de vuelta ante el Bayer Munich. 

“Fui con mi marido. Una persona cinco filas más atrás de nosotros hizo un insulto racista a uno de los futbolistas, no sé si fue a Camavinga o no me acuerdo ahora mismo. No tardaron ni tres segundos en, todos los que estaban a su alrededor, señalarlo. Llamaron a los de seguridad y lo sacaron del estadio”, explica. 

“Creo que está habiendo un cambio. Vamos a conseguir ser mejores. Hay que educar a los más jóvenes a que insultar con  tu raza no es un insulto coherente, e insultar comparando a una persona con un animal para hacer daño, no está bien”, concluye.