Residencia para personas mayores de West Island se adapta después de casi un mes sin servicio de ascensor debido a una inundación

CHSLD Vigi en DDO ha tenido que adaptarse durante el último mes, después de que su sótano se inundara el 9 de agosto cuando cayeron fuertes lluvias sobre gran parte de la provincia.

Desde entonces, la residencia de cuidados a largo plazo no tiene servicio de ascensor porque los sistemas resultaron dañados por la inundación, lo que obligó a que el personal, los residentes y los visitantes se adaptaran.

“Desde la inundación, por supuesto, todo el mundo sufre. El personal y los pacientes, pero la vida continúa”, explicó Paul, visitando a su esposa, que reside allí.

“Al principio fue un poco difícil, pero ahora te acostumbras”, dijo. “Lavo la ropa en casa, antes lo hacía aquí”.

La esposa de Paul ha sido residente durante tres años.

“Ella está en silla de ruedas y la llevo afuera. Por supuesto, sin ascensores en este momento no podemos llegar al jardín. Tenemos un balcón en el primer piso y podemos sentarnos allí. Hasta que arreglen los ascensores y volvamos al jardín”, dijo Paul.

Un visitante, Mark, que no deseaba aparecer ante la cámara, dice que su madre realmente no ha tenido ningún inconveniente.

“Ella tuvo que bajar a una cita y caminando lentamente conmigo ayudándola, podía manejar un piso. No podía hacerlo sola, pero con alguien que la ayudara, estaba bien”, explicó.

“Todos se inundaron al mismo tiempo”, añadió. “Hay caminos inclinados, puede suceder”.

Cuatro pies de agua se acumularon donde la residencia y la administración tenían sus servidores, depósito y más.

“Tenemos todo tipo de cosas que están aquí, por lo general, nuestros archivos también están aquí”, dijo Sylvie Cajelait, portavoz de CHSLD Vigi. “Fue un gran desastre en términos de agua y de lo que perdimos. Perdimos conocimiento, perdimos energía, perdimos nuestros servidores. Así que fue muy, muy aterrador”, dijo

“El hecho de que no teníamos nuestras computadoras, nuestros teléfonos no funcionaban y no teníamos ascensores. Entonces teníamos una cinta transportadora humana donde la gente estaba en las escaleras, llevaban comida a los diferentes pisos para que nuestros residentes pudieran desayunar como de costumbre. Entonces, lo realmente hermoso es cómo la gente se unió como comunidad”.

Cajelait dice que el personal ha desarrollado nuevas rutinas para lavar la ropa y servir comidas para los 160 residentes distribuidos en tres pisos. También han añadido más actividades de ocio en cada planta para aquellos que tienen menos movilidad.

“Hacemos todo lo posible para que no impacte, pero seguro que los pocos que pudieron bajar solos pensaron que agosto era un mes largo”.

Cajelait dice que tendrán que reemplazar todos los ascensores y eso puede llevar hasta ocho meses.

“Mientras encargamos nuevos ascensores, repararemos al menos dos para que así la movilidad entre los diferentes pisos sea mejor”, dijo Cajelait.

Ella dice que pensaron que tendrían los ascensores funcionando hace dos semanas, pero faltaban piezas, lo que significa que el trabajo se retrasó. Pero finalmente empezó esta semana.

“Creemos que para finales de la próxima semana y principios de la siguiente tendremos un ascensor completamente funcional”, dijo Cajelait.

Mark añade: “Los ascensores son cosas técnicas. Esperas por las piezas. Así son las cosas. Sólo tienes que tener paciencia. Y están haciendo lo mejor que pueden con la situación”.

“Saldremos de esto”, dijo Paul. “Una vez que los ascensores estén arreglados, volveremos a la normalidad”.