Álex Palou gana la IndyCar por tercera vez y ya se consolida como una leyenda del automovilismo español

Álex Palou vuelve a hacer historia. El piloto español se repuso de una terrible clasificación en la última carrera de 2024 para coronarse campeón de la IndyCar por tercera vez. Su gran rival, Will Power, quedó fuera de la batalla en las primeras vueltas por un problema con su cinturón de seguridad, por lo que el que ya es leyenda del automovilismo español solo tuvo que centrarse en evitar errores y cruzar la meta en undécima posición para cubrirse de gloria en Nashville. 

Álex Palou salió con todo, sin miedo a los accidentes ni al resto de pilotos, lo que le permitió ganar múltiples posiciones en las primeras vueltas. El festival de adelantamientos del piloto español le acercó a la media tabla y a los puestos de cabeza, pero la fortuna le sonreiría pronto, otorgándole una perspectiva mucho más tranquila para el resto de la prueba.

Will Power comenzaba a perder posiciones, y fue el primer piloto en marchar hacia el pit lane. El ánimo quedó por los suelos en el equipo Penske cuando el monoplaza ‘12’ tenía un problema con los cinturones de seguridad, que se habían soltado, y a pesar de que los mecánicos de Chevrolet pudieron devolver a Power a la pista, todo parecía perdido.

Tras el primer cuarto de carrera, Felix Rosenqvist provocó el primer periodo de Pace Car del día. No le vino bien la bandera amarilla al español, y más teniendo en cuenta que Power recuperó una de las cinco vueltas que le separaban de la cabeza. A pesar de una segunda bandera amarilla alrededor de la vuelta 90, la prueba se estabilizó al llegar a las tres cifras de vueltas y Palou se centraba en el ahorro de combustible.

Todo se mantuvo quieto durante casi cuarenta vueltas hasta que Marcus Ericsson se fue contra el muro. Las paradas en boxes dieron la vuelta a las posiciones de cabeza, donde Josef Newgarden perdía el liderato con un paupérrimo stint con los duros. Tras pasar por el pit lane, David Malukas se encontraba por delante de Colton Herta, aunque este último retomaría la primera posición en la pista, ganando eventualmente la carrera y logrando el subcampeonato. 

Tras una última parada, Palou cruzó la meta en undécima posición, y la euforia se desató en el equipo de Chip Ganassi y en toda España, pues uno de sus grandes exponentes se convertía en tricampeón de una de las competiciones de automovilismo más importantes del planeta, equiparándose a leyedas como Bobby Rahal o Rick Mears.