Luchando por llegar a fin de mes, una familia ucraniana que escapó de la guerra reconsidera su elección de venir a Canadá

Una familia ucraniana que llegó a Canadá para escapar de la guerra está dudando de su nuevo hogar debido a la situación económica.

Los Sadovnyk están reconsiderando su vida en Quebec, en las afueras de Montreal, por motivos económicos.

“Les gusta estar aquí, pero es sólo una cuestión de dinero”, dijo a CityNews el amigo de la familia Oleg Koleboshyn.

“Querían mudarse a Canadá. Fue una oportunidad para ellos”.

Pero la dinámica de esa oportunidad cambió enormemente en los últimos meses. La familia enfrenta dificultades financieras y lucha para llegar a fin de mes. Sienten que no tendrán más remedio que abandonar Canadá por completo.

En agosto pasado, Oleksii Sadovnyk y su familia dejaron atrás todo lo que conocían, incluidos tres hijos adultos, uno de los cuales está luchando en la guerra. Consideraron a Canadá su faro de esperanza, que ofrecía un nuevo comienzo.

“Hace mucho tiempo, antes de la guerra, queríamos mudarnos a Canadá, pero no teníamos manera”, dijo Sadovnyk en ucraniano.

Pero con la responsabilidad de criar a ocho hijos y solo una persona trabajando, llegar a fin de mes para la familia se convirtió en todo un desafío.

“Pagan 2.400 dólares y él gana entre 3.100 y 3.200 dólares. Así que nada”, dijo Koleboshyn.

Incluso con la actual crisis inmobiliaria en Canadá, la familia consideró mudarse a un apartamento para ayudar a ahorrar dinero. Pero los propietarios rechazaron sus solicitudes porque la familia era demasiado grande.

“Durante dos meses intentó encontrar otros apartamentos, pero ya sabes, nadie lo acepta. Nadie”, dijo Koleboshyn.

A pesar del aumento de la inmigración, un informe reciente de Statistics Canada muestra que entre 1982 y 2017, aproximadamente uno de cada seis inmigrantes optó por abandonar Canadá dentro de los 20 años posteriores a su admisión. Alrededor del cinco por ciento se marcha dentro de los primeros cinco años. Factores como la crisis inmobiliaria y el alto coste de la vida desempeñan un papel importante.

“El mayor problema es el dinero”, dijo Sadovnyk. “Somos gente rigurosa, pagamos por todo, pero a veces no hay dinero”.

La familia dice que no quieren salir de Canadá. Pero si su situación financiera no mejora, no les quedará más remedio que regresar a Ucrania junto con sus ocho hijos.