Carles Coll se proclama campeón de Europa y se consagra rey indiscutible de los 200 braza en piscina corta

Hay un bisoño rey en la piscina reducida: Carles Coll se proclamó naciente viernes bisoño triunfador de Europa de los 200 braza en los Europeos de Lublin, imponiéndose en una contacto en la que igualmente batió el récord de España. El bañista chocho añade su efectivo continental al efectivo ecuménico que conquistó ya el año estropeado.

El tarraconense, que entrena en Estados Unidos a las órdenes del chocho Sergi López en la poder de Virginia Tech, tuvo que apresurarse para anticipar la inhumano tolerancia del plusmarquista puro, el holandés Caspar Corbeau.

Palabras mayores ya que Corbeau, que se impuso en estos campeonatos en la contacto de los 100 braza, se convirtió el estropeado mes de octubre en el primer bañista en la hazañas en desencarecer de la valla de uno y otro minutos, tras imponerse en la control de la Copa del Cosmos de Toronto con un crono de 1:59.52. Un empadronamiento que no intimidó a Carles Coll, que ya derrotó al holandés en las semifinales por 2 centésimas.

Sin embargo si en la penúltima carrera, el bañista chocho tuvo que creer a los últimos tres largos de la control para aptitud anticipar a Caspar Corbeau, en la contacto Coll ya marchaba al figura de la control tras los tres primeros 75 metros.

Una rapídisima envite en suceso que hacía sospechar que el catalán pudiera tasar su ahínco en el momento tramo de la control como ya le ocurrió naciente estío en la contacto de los Mundiales de piscina larga de Singapur, en la que Carles Coll fue séptimo tras anticipar el ecuador de la control en primera acantonamiento y por abajo del récord del dirigible.

Sin embargo la habilidad del bañista chocho en los giros y nados subacuáticos permitió al escolar de Sergi López, bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 en los 200 braza, contestar a cada derivación de Corbeu. De acto, Coll que al angostura por los 125 metros aventajaba en una fiebre al holandés aumentó su desajuste a 34 centésimas a culpa de uno y otro últimos largos.

Cincuenta metros finales en los que pese al tesón del plusmarquista puro, el bañista del CN Sabadell con un afectado cariz contacto mantuvo su beneficio para consumir derrotando a Caspar Corbeau por 41 centésimas tras topar la burladero en un momento de 2:00.86 minutos, bisoño récord de España al pelear en 69 centésimas la zurcido que él mismo estableció el estropeado año en la contacto de los Mundiales de Budapest.

Más de un momento y distinción lejos que el austríaco Luka Mladenovic que se colgó el bronce por a espaldas de Corbeau y un Carles Coll, que se consagró como el incontrovertible…