Quebec considera que Ottawa actuó ‘muy torpe’

Después de insistir en que el gobierno federal debería reducir el número de inmigrantes temporales en Quebec, el ministro Jean-François Roberge ahora cree que Ottawa era demasiado “duro” y actuó “muy torpe” con respecto al programa temporal de trabajadores extranjeros, especialmente en las regiones.

“Nuestra economía regional está pagando el precio en este momento”, dijo el ministro en una conferencia de prensa el jueves en la Asamblea Nacional.

La presión está aumentando en Quebec, ya que las empresas en las regiones temen tener que cerrar debido a la escasez de mano de obra.

“Estamos pidiendo a Ottawa que proteja a los trabajadores extranjeros temporales que están en Quebec fuera de Montreal y Laval. La cláusula del abuelo es extremadamente importante”, sostuvo el ministro Roberge.

El año pasado, Ottawa impuso un límite del 10 por ciento en el número de trabajadores extranjeros temporales de bajo salario que una empresa puede contratar.

“Le pedimos a Ottawa que distribuya solicitantes de asilo, que revise la emisión de visas y que sean mucho más estrictas porque muchas personas llegan aquí bajo falsas pretensiones”, agregó el ministro.

Según Statistics Canada, hay aproximadamente 562,000 inmigrantes temporales en Quebec.

Las consultas sobre la planificación de la inmigración para los años 2026 a 2029 comenzaron el miércoles por la noche.

Roberge ya ha señalado su deseo de reducir los umbrales de inmigración permanente. Propuso tres escenarios para los próximos cuatro años: 25,000, 35,000 o 45,000 inmigrantes permanentes por año.

Quebec planea dar la bienvenida a aproximadamente 64,000 inmigrantes permanentes en 2025. En 2024, este número fue cercano a 60,000.

‘Bajo presión’

La Asociación Hotelera de Quebec expresó sus preocupaciones al gobierno durante las consultas del jueves. Teme impactos significativos en la industria debido a las políticas de inmigración.

“Al tratar de reducir rápida y masivamente el número de trabajadores extranjeros temporales y permanentes, estas decisiones políticas corren el riesgo de socavar a varios sectores de la economía de Quebec, debilitar el crecimiento económico, degradar la experiencia de los visitantes y poner en peligro a las empresas que ya están bajo presión”, dijo el CEO de la asociación, Véronyque Tremlay, en la asamblea nacional el jueves.

La asociación está llamando, en particular, la renovación de los permisos para trabajadores extranjeros temporales ya presentes en el país durante dos años y para que el límite se incrementen del 10 % al 20 % “para las posiciones más críticas en la industria hotelera”.

También está pidiendo que más estudiantes internacionales sean bienvenidos en este sector.

‘Debilitar’

Por su parte, la restauración de la asociación que Qébec está pidiendo al gobierno de Legault que llegue a un acuerdo con el gobierno federal que aumente el límite del 10 por ciento en los trabajadores extranjeros temporales al 30 por ciento en el sector turístico.

“Quebec no puede darse el lujo de debilitar aún más un sector que contribuya a su vitalidad económica, el atractivo de sus regiones y la influencia de su cultura. Para lograr esto, el gobierno de Quebec debe revisar sus directrices para la inmigración económica temporal. Al menos, debe ser más fácil mantener a los trabajadores extranjeros temporales actualmente a los trabajadores extranjeros temporales en el trabajo de trabajo”, los estados breve en la Asamblea Nacional.

La asociación también exige que la francización Québec “establezca un programa de francización en el lugar de trabajo para trabajadores extranjeros temporales en la industria de restaurantes”.

“El enfoque de barra abierta ya no debe continuar”.

El economista Pierre Fortin se hizo eco de este sentimiento. Denunció la “feroz oposición” de la comunidad empresarial a la disminución de la inmigración y afirmó que depende de la “mano de obra barata”. También sostiene que la inmigración tiene un “impacto cero” en la escasez de mano de obra.

“El enfoque de la barra abierta ya no debe continuar”, declaró el jueves durante las consultas sobre la planificación de la inmigración.

El profesor UQAM emérito de la economía ha criticado la política de inmigración de Canadá desde 2016, que ha sido una “catástrofe económica y social” cuyas “primeras víctimas son los propios inmigrantes”.

“La composición de la inmigración también se ha deteriorado. Para satisfacer las necesidades laborales a corto plazo de los empleadores, hemos dejado que casi cualquier persona adentro”, dijo a funcionarios electos de la Asamblea Nacional de la ciudad de Quebec.

Fortin sugiere establecer el umbral para los inmigrantes permanentes en 50,000 por año.

Para la inmigración temporal, aboga por una reducción significativa para que el número llegue a 243,000 dentro de cuatro a seis años.

–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews