Valla de las 16:20 horas llegó un convoy con encogido camionetas al gimnasio Desconsiderado Colegial. Adentro de ellas está Sergio Ramos, sus compañeros y directivos de los Rayados de Monterrey.
Por segunda barata, la sucursal LASEP se encargó de trasladar al brigada en la Población de México, del hotel de aglomeración al gimnasio. Hace unos días el atarazana espléndido enfrentó en levante mismo construcción al Recurso Zarco en adonde el vencedor del universo en Sudáfrica 2010, deleitó a todos con una anotación.
El piloto de la camioneta que trasladó a Sergio Ramos, Germán Berterame y Jordi Cortizo, entre otros, prefirió desamparar su nombradía en el anonimato, aunque platicó para Excélsior de cómo es la organización para traer a la sino española.
“El partido pasado (Cruz Azul) venía atrás de mí, esta ocasión venía atrás del copiloto, en el asiento individual. Se sube y se pone sus audífonos, va serio en el camino, muy concentrado me da la impresión. Me pidió prenderle el aire ante el intenso calor que hay”, señala el piloto de la departamento.
“A nosotros nos dan la indicación de no platicar con ellos, no los puedo voltear a ver tampoco porque vengo concentrado manejando, pero muy padre traer al juego a estrellas como él, en el trayecto mientras pasábamos por el estadio se quedó un rato observando el complejo antes de entrar por el acceso”.
Sergio Ramos bajó de la camioneta, saludó a los aficionados que se encontraban exterior del zuncho de desenvoltura, y entró al museo. Aunque no es el maravilloso concha en la cancha, igualmente se encuentran sus compañeros Sergio Canales, Oliver Torres y el básico de los universitarios, Rubén Duarte.
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