5 consejos profesionales para integrar el rojo en tu decoración

Color de pasión que se celebra en pocos días el Día de los Enamorados, el rojo resulta vigorizante y cálido. Aporta calidez y carácter a nuestro interior. Es un tono clásico que aporta alegría a nuestra decoración. En 2024, lo encontramos a la vanguardia de las tendencias en decoración.

El rojo, un color cálido y energizante, se adapta muy bien a habitaciones donde hay mucha actividad. Como destaca y llama la atención, beneficia que se utilice para dirigir la mirada, es un buen color para la puerta de entrada por ejemplo. Si lo desea, una pared decorativa quedará genial en el comedor, la cocina, la oficina o la sala de juegos.

El rojo lo debes utilizar en pequeñas dosis, como el ají en salsa, porque es un color potente ¡Atrévete, un poco, mucho o con pasión, según tu atrevimiento!

1. Elige el rojo adecuado

La tendencia son los rojos brillantes y saturados: rojo coral, rojo chino, rojo tomate. Este último es uno de los tonos de moda en 2024.

2. Úsalo como acento

En el dormitorio, una pared roja destacará la cama. El rojo también es una buena opción para modernizar una cama de metal o darle una segunda vida a una cómoda. En pequeñas dosis, el rojo aporta calidez y tonificación al ambiente. Además, un techo rojo queda genial.

3. Atrévete a incluirlo en la cocina

El rojo es un color fácil de adoptar sea cual sea tu estilo de decoración, mid-century, farmhouse o más clásico. Añade dinamismo. Los pequeños electrodomésticos y los utensilios de cocina rojos añaden energía a la cocina.

4. Pon en práctica la regla de tres

Los accesorios rojos tienen un tremendo impacto visual. Una maceta, un cojín o una manta: bastan tres elementos rojos para crear el ambiente.

5. Saca los botes de pintura.

Un taburete, una cómoda vieja, el fondo de una estantería o un espejo barroco adquirirán un aspecto contemporáneo bajo una capa de color rojo vivo. La pintura es nuestro aliado número uno para modernizar muebles o complementos de forma económica. Combínalo con neutros cálidos, blanquecino o gris. O, para una decoración más divertido, la gama de rosas. También podemos utilizar el rojo para darle fuerza con un elemento rojo en un ambiente blanco, un sillón por ejemplo.