ya van once semifinales de las últimas trece

El Real Madrid completó este martes una nueva gesta europea ante el Chelsea en Stanford Bridge para colocarse entre los cuatro mejores equipos del continente una vez más, por undécima vez en las últimas trece ediciones. Con el 2-0 en el Santiago Bernabéu y el 0-2 en Inglaterra, los blancos confirmaron, en estos días en los que sobresale el término ‘régimen’, su propio régimen dictatorial en Europa.

La magia de los merengues en la Champions ha existido siempre, desde las cinco primeras ediciones seguidas cuando esta se disputaba bajo el nombre de Copa de Europa, pero los resultados de los últimos años apuntan a un estricto reinado blanco sin precedentes.

Todo comenzó con Mourinho, quizás el responsable indirecto de los tiempos que ahora viven los blancos. El portugués revolucionó a un equipo atascado en octavos de la máxima competición europea -en esa ronda cayeron durante los seis años previos a su llegada- y devolvió la fe. No logró ganar ninguna, ni siquiera llevó al equipo a la final, pero estuvo muy muy cerca hasta en tres ocasiones (contra el Barça, Bayern y Borussia).

Mourinho hizo las maletas a Inglaterra, y llegó Ancelotti, el elegido para volver a dominar con puño de hierro a toda Europa con el emblema del Real Madrid. Con él llegó la décima, éxito que vio muy de cerca su gran pupilo, Zinedine Zidane.

El francés salió del banquillo blanco a la temporada siguiente -la 2014/15, en la que el Madrid cayó en semifinales ante la Juventus- para continuar con su formación, con su plan, el mismo que llevaría a cabo a la perfección al año siguiente, y que repetiría en las dos ediciones posteriores (con los títulos de la 15/16, la 16/17 y la 17/18).

Las turbulencias en el banquillo debilitaron al régimen blanco, el equipo volvió a caer en octavos en dos ocasiones seguidas (ante el Ajax en la 18/19 y ante el City en la 19/20, en plena pandemia), y la reconstrucción llegó desde el banquillo, con el mismo linaje, pero a la inversa. Zidane devolvió al equipo a las semifinales (donde cayó ante el Chelsea en la 20/21), antes de dar paso al regreso de Ancelotti.

El resto es historia contemporánea. El Madrid desbordó toda su magia en la edición 21/22 con tres eliminatorias de infarto y se hizo con ‘la 14’ ante el Liverpool. Y en esta, la 22/23, ya ha conseguido colarse de nuevo en semifinales, por undécima vez en las últimas trece ediciones, en busca de una nueva final cuyo destino solo se conoce en la sala de operaciones del Bernabéu, donde se halla el gran secreto del régimen dictatorial europeo.