Uno de los últimos guepardos de Asia ha muerto en Irán

Uno de los últimos guepardos asiáticos que quedan en el mundo murió este martes en Irán, lo que provocó una ola de tristeza entre los iraníes que se habían enamorado de esta joven felina nacida en cautiverio en 2022.

“Pirouz, que ingresó el jueves en el Hospital Veterinario Central por insuficiencia renal, falleció tras someterse a diálisis”, informó la agencia oficial de noticias IRNA.

“Estamos muy tristes por la pérdida de Pirouz y el fracaso de todos los esfuerzos realizados para salvarlo”, reaccionó el jefe del hospital, el doctor Omid Moradi.

El joven Pirouz (“victorioso” en persa) se había convertido en un orgullo nacional desde su nacimiento en mayo de 2022 en un refugio en el este de Irán.

Este acontecimiento fue acogido con beneplácito cuando en Irán solo quedaría una decena de guepardos asiáticos, una especie en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Desde su hospitalización, muchos internautas expresaron su emoción en las redes sociales. “Pirouz es la única fuente de felicidad de la Nación”, subrayó uno de ellos en Twitter. Otros dijeron que temían la “extinción” definitiva de la subespecie “Acinonyx jubatus venaticus”, comúnmente conocida como guepardo asiático o guepardo iraní, en caso de muerte de Pirouz.

El guepardo es el animal más rápido del mundo y puede alcanzar una velocidad de 120 km/h. Todavía se encuentra en partes del sur de África, pero prácticamente ha desaparecido del norte de África y Asia.

Irán, uno de los últimos países del mundo donde los guepardos asiáticos viven en estado salvaje, lanzó un programa de conservación respaldado por las Naciones Unidas en 2001.