Un chiste inusual de Xi Jinping sobre el espionaje ocupa los titulares en Corea del Sur

Un raro momento de ligereza del presidente chino Xi Jinping, quien bromeó sobre espiar a su homólogo surcoreano, fue noticia en Seúl el lunes por lo inesperado.

El intercambio tuvo lugar el sábado en la ciudad de Gyeongju, en el sureste de Corea del Sur, cuando el presidente del estado, Lee Jae-myung, y Xi Jinping de China se entregaron obsequios al margen de la cumbre económica de Apec, lo que marcó la primera visita de Xi a Corea del Sur en más de una década.

La broma trataba sobre dos teléfonos inteligentes de la empresa china Xiaomi equipados con pantallas de fabricación coreana que Xi Jinping le regaló a Lee Jae-myung.

Señalando los teléfonos, Lee dijo: “¿Está segura la línea de comunicación?”, una broma obviamente sobre posibles escuchas chinas, lo que hizo reír a Xi Jinping.

“Deberían comprobar si hay una puerta trasera”, respondió el líder chino, provocando a cambio risas y aplausos del Sr. Lee.

En informática, una puerta trasera es un software preinstalado en un dispositivo que elude los mecanismos de seguridad y puede, por ejemplo, permitir la vigilancia de un teléfono por parte de un tercero.

El breve episodio despertó un intenso interés en los medios porque Xi Jinping rara vez bromea en público, y mucho menos sobre el espionaje.

“Xi se echa a reír tras la broma de Lee sobre la seguridad de los teléfonos Xiaomi”, tituló el lunes el diario “Seoul Shinmun”.

La secuencia ilustra el acercamiento de los dos líderes durante reuniones de dos días, explicó a la AFP el portavoz de Lee, Kim Nam-jun. Se llevaron a cabo como parte de la cumbre de líderes de la Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) celebrada en Gyeongju.

“Desde ceremonias de bienvenida e intercambios de obsequios, hasta banquetes y espectáculos culturales, los dos líderes tuvieron múltiples oportunidades para discutir y establecer vínculos personales”, añadió. “Sin esas conexiones, este tipo de broma no habría sido posible”.

El líder chino no visitaba Corea del Sur desde 2014, cuando los dos países vieron sus relaciones socavadas por una serie de disputas.

En esta ocasión, Xi Jinping describió a los dos países como “socios que no pueden separarse”.