rotundamente
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Un agente de intervención del Departamento de Justicia de Drummondville admitió, después de cuatro horas de interrogatorio policial, haber llevado a un aparcamiento aislado a una joven adolescente que acababa de pasar una noche en el hospital, pero sigue negando haberla agredido sexualmente. “No, nunca la toqué. Nunca puse mi mano en su muslo. […] […]
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