sonora ovación… y sonrisa del delantero

Lo de San Mamés con Nico Williams es una historia de amor en toda regla. La Catedral está enamorada de su nuevo ’10’, y ese sentimiento es más que correspondido desde el otro lado, porque la ovación con la que la hinchada athleticzale recibió a su estrella le sacó una sonrisa al extremo.

Corría el minuto 72, apenas ocho minutos después del empate del Getafe, cuando Ernesto Valverde dio entrada al internacional español. Todo el estadio se puso en pie y coreó el nombre de Nico en el momento en el que este pisaba el estadio.

Le costó contener la sonrisa al futbolista, que ya no pudo aguantarla más cuando sus compañeros le empujaron ante el gesto de la afición. El gesto de satisfacción del atacante, sumado a una gran sonrisa, lo dijo todo sobre lo que Williams siente por el Athletic.

En los 20 minutos que disputó, el delantero rojiblanco dejó una gran actuación: volvió loca a su marca por la banda izquierda, con regates y detalles de calidad que hicieron estallar a las gradas de San Mamés, y tuvo el gol en sus botas.

Lo intentó primero con un disparo desde la frontal, haciendo la diagonal hacia dentro, pero se estiró David Soria para negárselo. Después intentó sorprender al meta azulón colgando una falta lejana directamente a su portería, pero el balón golpeó la red por encima.

Al final, el Athletic tuvo que conformarse con un empate (1-1), que le supo a poco, ante un Getafe que le visitaba con solo 15 jugadores de campo, tres de ellos canteranos, y ningún delantero centro.