sólo seguiría en París con una enorme rebaja salarial

Cuando Leo Messi regresó a París a principios de enero como campeón del mundo con Argentina, todo parecía indicar que su futuro seguiría ligado al PSG, pero, apenas cuatro meses después, el astro argentino está más cerca que nunca de abandonar la capital francesa.

La renovación, pactada para un año más, estaba encaminada cuando el capitán de la albiceleste partió al Mundial en noviembre. Ese acuerdo, sin embargo, estaría ahora muy lejos de fructificar, pues las posturas del jugador y el club abocan su relación a un “divorcio”, informa L’Equipe.

Su marcha no es aún una realidad, aunque su continuidad en el campeón de la Ligue 1 pasaría por una enorme rebaja salarial, explica el mismo diario, que añade que el argentino continúa esperando que el PSG le de garantías de su proyecto deportivo.

Los rumores sobre que su salida del conjunto galo está más cerca de producirse que nunca llegan tras la sonora pitada que le dedicó su propia afición antes del último encuentro de la Ligue 1 ante el Olympique de Lyon, que acabó con la derrota (0-1) de los parisinos, cuando su nombre se escuchó por la megafonía del estadio al anunciar el once inicial.

Además, coinciden con las últimas informaciones que apuntan a que el entorno de Messi ya se habría sentado con el FC Barcelona para negociar su vuelta al club de su vida, algo que confirmó el vicepresidente de la entidad culé, Rafa Yuste.