Siempre es culpa de los inmigrantes
Written by rasco on June 18, 2024
A diferencia del final de la sesión parlamentaria de otoño, el Primer Ministro Legault finalmente concedió la tradicional entrevista de final de sesión. Esta vez, motivado por una valoración relativamente positiva, se reunió con los principales medios de comunicación, en particular concediendo una entrevista con nuestro colega Paul Larocque.
Obsesión
¿Qué debemos recordar de las declaraciones del Primer Ministro? Que su obsesión no es ni la salud ni la educación, sino la inmigración. Según él, es la causa de todos nuestros problemas, de todos nuestros desafíos, de todos nuestros fracasos.
Como si antes de la ola de inmigración masiva todo estuviera bien. Obviamente, esto no es verdad. Yo lo sé, ustedes lo saben y, sobre todo, el Primer Ministro lo sabe.
La llegada de un gran número de solicitantes de asilo es, efectivamente, un factor a tener en cuenta para la presión que se ejerce y continúa sobre nuestros servicios públicos. Es innegable. Pero ese no es el único factor. Entre la escasez de mano de obra, que obviamente no puede atribuirse a los inmigrantes, la indiferencia de los distintos gobiernos de Quebec ante una crisis inmobiliaria que se avecina y los persistentes problemas de nuestro sistema sanitario, el gobierno tiene su parte de responsabilidad, personalmente.
Incluso si reduciéramos a la mitad el número de inmigrantes temporales, como pide el Primer Ministro, los problemas seguirían siendo los mismos. Es legítimo preguntar si no deberíamos simplemente suspender la llegada de nuevos inmigrantes durante los próximos 10 años, para que Legault deje de esconderse detrás de la inmigración para justificar la inacción de su gobierno y pueda encontrar otra razón, quizás menos polarizadora.
Un problema de forma
El problema del discurso del Primer Ministro Legault no es el fondo, sino la forma. Tiene el don, o es un claro deseo, de oponer los intereses de Quebec a la inmigración en lugar de explicar la importancia de controlar los flujos migratorios porque “demasiado es lo mismo que poco”.
Quien una vez prometió “tomar menos para cuidar de ellos” finalmente dio la bienvenida a muchos más, sólo para presentarlos como amenazas a nuestra red de seguridad social.
Imagínese si, para expresar el mismo problema, el Primer Ministro nos dijera que ya no tenemos capacidad para acoger a más inmigrantes, que suspenderemos los programas de inmigración durante al menos 18 meses, para hacer un balance de las plazas y garantizar que cada nuevo quebequense puede contribuir plenamente a nuestra sociedad y que, por ello, nos comprometemos a acogerlos con dignidad. Ese sería un mensaje más responsable, ¿no?
Quizás el Primer Ministro no busca ser responsable, sino ser popular. Y cuando criticar la inmigración se convierte en una estrategia para ganar popularidad, es señal de que algo anda mal.
Descarga nuestra APP BEONERADIO
Google Play | Apple Store
www.be1radio.com
Instagram: @be1radio