Se evitaron muchas interrupciones de servicios en la red sanitaria de Quebec este verano

Según el recuento de Santé Québec, este verano se evitaron más de 1.000 interrupciones de servicios, es decir, el cierre temporal de un servicio de salud o la falta de disponibilidad de atención.

En un comunicado de prensa emitido el miércoles, la agencia gubernamental compartió datos de su primer informe de verano, que calificó de positivos. Entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre se registraron 1.339 interrupciones del servicio, de las cuales aproximadamente tres cuartas partes se evitaron por completo (1.029 interrupciones del servicio).

Santé Québec calcula que se produjeron 310 interrupciones reales de los servicios en toda la red sanitaria.

“Estamos muy satisfechos con la situación de este verano. Todavía hay margen de mejora; esperamos que cada verano la situación sea mejor, con mayor previsibilidad. Creemos que lo lograremos, pero para mí lo importante es implementar mecanismos que garanticen que nuestra población siempre tendrá acceso, independientemente de la situación o de las interrupciones del servicio que surjan”, dijo en una entrevista Véronique Wilson, Directora General Asociada de Coordinación de Red y Apoyo a las Operaciones de Santé Québec.

Todos los cierres temporales de servicios van acompañados de medidas de mitigación, destacó Maryse Poupart, vicepresidenta de Coordinación de Servicios Sociales y de Salud de Santé Québec.

“Obviamente, queremos tener atención y servicios en el entorno más normal posible. […] Pero nuestro trabajo es garantizar que se brinden atención y servicios en todas partes de Quebec. Y es por eso que hacemos una evaluación positiva, aunque imperfecta. Es positivo, en primer lugar porque el número de [service disruptions] es menor y [those] que se han materializado, hemos encontrado soluciones colectivas para resolverlos”, afirma.

Pacientes trasladados desde hospitales.

Cuando no se puede proporcionar un servicio o atención a los ciudadanos, las instituciones primero trabajan para encontrar soluciones internamente. “Yo diría que el 80 por ciento de las interrupciones de nuestros servicios se resolverán de esta manera”, afirma Wilson.

Si esto no funciona, Santé Québec hará un llamamiento para que todos vengan a echar una mano, o se podría desplegar personal del equipo público de emergencia. Si estas estrategias no tienen éxito, se producirá entonces una interrupción del servicio, pero siempre con un plan de contingencia.

Por ejemplo, las pacientes de obstetricia del hospital Saint-Eustache tuvieron que ser trasladadas al hospital Saint-Jérôme, a una distancia de unos treinta kilómetros entre ambos hospitales.

Sin embargo, no todas las regiones pueden trasladar pacientes cerca, ya que algunas instalaciones están alejadas unas de otras. Julie Bouchard, presidenta de la Federación Interprofesional de Salud FIQ-Québec, lo señaló hace dos semanas en una entrevista sobre la reducción del número de horas trabajadas en la red.

“Escuchamos historias de terror todos los días”, dijo. Bouchard puso el ejemplo de un paciente que tenía que conducir una hora y media para recibir tratamientos de hemodiálisis tres veces por semana.

Santé Québec intenta mantenerse cerca, pero Quebec es grande, señaló Wilson.

“Cuando eso no es posible, lo importante para nosotros es tener servicios seguros y de calidad para todos nuestros clientes. Ahí es cuando establecemos corredores. A veces hay más distancia para el corredor, pero todo se hace pensando en la seguridad de los clientes”, dice Wilson.

Una nueva herramienta para una mejor previsibilidad

Este verano, Santé Québec lanzó una nueva herramienta para denunciar situaciones precarias. Esta herramienta es en realidad un formulario que los establecimientos completarán de forma interactiva y que permitirá a Santé Québec recopilar datos para proporcionar una imagen nacional de las interrupciones del servicio y garantizar un seguimiento diario.

“Es una herramienta en tiempo real”, explica Wilson. “Entonces, tan pronto como tengan planeado un sobregiro, los establecimientos nos notificarán, y es muy granular, lo que nos permite tomar medidas muy específicas”.

El formulario indicará qué instalación está experimentando dificultades, qué clientela está afectada y qué tipo de profesionales se necesitan.

“Las instalaciones tienen el control, gestionan su entorno y su territorio. Lo que queríamos, el plus añadido, era visibilidad y previsibilidad a la hora de evaluar las distintas necesidades para el verano”, añade Poupart.

Santé Québec también hizo un llamamiento para que todos acudieran y apoyaran al personal allí donde las necesidades eran mayores. Las llamadas para todos no son nuevas en el sistema sanitario, pero Poupart cree que funcionó mejor este verano gracias a la llegada de Santé Québec, que permite más llamadas.

El despliegue del equipo de vuelo también ayudó a evitar algunos cierres de servicios. Los 260 miembros del equipo de vuelo, en su mayoría enfermeros y enfermeros, viajaron este verano a cinco regiones. Estaban principalmente en Outaouais, Côte-Nord, Abitibi-Témiscamingue y algunos en Chaudière-Appalaches y las Laurentinas.

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–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews