Salir de la ambigüedad nacional | El diario de Montreal

El 24 de junio es la fiesta nacional de Quebec. Textos patrióticos desfilan por los escenarios de diversos espectáculos dedicados a celebrar nuestra nación.

Las canciones francesas están a la vanguardia de todos los eventos, incluso si sabemos que no son populares en línea.

La semana siguiente será la celebración de una confederación que no lo es, en este caso Canadá.

Es, en cierto modo, la nación canadiense que celebra en toda su diversidad y multiculturalidad teniendo al idioma inglés como factor de integración o asimilación.

Identificar

A los quebequenses, en particular a los separatistas, se les acusa a menudo de mostrar un nacionalismo basado en la identidad. Me parece aún más absurdo creer que podemos constituir dos naciones al mismo tiempo.

Definir tu identidad significa elegir en qué estado quieres evolucionar lingüística, cultural y territorialmente. Un día tendremos que poner fin a nuestra identidad dividida si queremos afirmar con convicción nuestro orgullo de seguir existiendo en esta tierra de América.

Referéndum

Corresponde al pueblo quebequense elegir en qué estado quiere continuar su existencia o abandonar sus raíces ancestrales. Las encuestas pueden ilustrarnos, pero una respuesta real a las preguntas fundamentales requiere un referéndum.

Varios políticos ya están trabajando para demonizar el uso de un referéndum. François Legault dice que perderlo nos debilitaría frente a Ottawa. Sin embargo, no sé cómo podría ser más débil de lo que ya es.

Denis Coderre, un gran canadiense, ¡no quiere que nos torturemos con la pregunta!

Aparte del PQ, todos los demás partidos de la oposición han expresado reticencias ante el proceso. Seguir temiendo esta cuestión es como trabajar por nuestra destrucción nacional por defecto.

A la hora de elegir, elijo el Quebec francés como nación. La independencia es el único camino que nos llevará allí. ¡Viva el Quebec libre!