Reunión Trump-Xi: un “acuerdo global” en la mira

Donald Trump hizo escala el sábado en Qatar para agradecer al emirato el papel desempeñado en el alto el fuego en Gaza, primera etapa de una gran gira por Asia, cuya culminación será una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, plagada de desafíos para la economía mundial.

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“Creo que tenemos muy buenas posibilidades de alcanzar un acuerdo global”, que evitaría la entrada en vigor de derechos de aduana adicionales del 100% sobre los productos chinos a partir del 1 de noviembre, declaró el presidente estadounidense.

De camino a Malasia, recibió a bordo del avión presidencial Air Force One al Emir y al Primer Ministro de Qatar, elogiando la contribución del emirato al establecimiento de la tregua entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, basada en su plan para poner fin a dos años de guerra.

“Lo que hemos hecho es increíble, la paz en Oriente Medio, y ellos son un factor importante en ello”, declaró Donald Trump en presencia del emir, jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, y del primer ministro, jeque Mohammed bin Abdelrahmane Al-Thani.

¿Encuentro con Kim Jong Un?

Además, Trump dijo que estaba “abierto” a una reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un durante esta gira, la primera en la región desde su regreso al poder en enero, que lo llevará a Malasia, Japón y Corea del Sur.

“Me gustaría, él sabe que vamos allí”, dijo a los periodistas que le preguntaron sobre la posibilidad de tal entrevista durante su visita a la península de Corea. Su último encuentro con Kim Jong Un se remonta a 2019.

Cuando se le preguntó si aceptaría reconocer a Corea del Norte como una potencia nuclear, una condición para cualquier reunión de Pyongyang, el presidente estadounidense respondió: “Bueno, creo que son algo así como una potencia nuclear… Tienen muchas armas nucleares”.

Antes de la llegada de Trump a Kuala Lumpur, las conversaciones entre Estados Unidos y China abiertas en la capital de Malasia para encontrar una solución a la guerra comercial fueron “muy constructivas” y deberían reanudarse el domingo, afirmó un portavoz del Tesoro estadounidense.

Todos los países anfitriones deberían tenderle la alfombra roja a Donald Trump para ganarse su favor y obtener los mejores acuerdos posibles en materia de derechos de aduana y garantías de seguridad.

Un alto funcionario estadounidense dijo el viernes que el presidente firmaría “una serie de acuerdos económicos”, incluso sobre tierras raras.

Acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya

En Kuala Lumpur, el presidente estadounidense participará el domingo en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a la que había desairado varias veces durante su primer mandato.

Debería concluir un acuerdo comercial con Malasia y, sobre todo, asistir a la firma de un acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya, que declararon un alto el fuego el 29 de julio, tras una intervención de Donald Trump.

Para la cumbre de la ASEAN también está prevista una reunión con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien las diferencias han comenzado a limarse.

El presidente estadounidense viajará el lunes a Japón, donde se reunirá al día siguiente con la nacionalista Sanae Takaichi, que esta semana se convirtió en la primera mujer en asumir la jefatura del Gobierno japonés.

Dijo el sábado que tuvo una conversación telefónica “buena y franca” con Donald Trump. Tokio firmó un acuerdo comercial con Washington este verano, cuyos detalles aún están por discutirse.

La gira concluirá en Corea del Sur, donde se espera que Donald Trump asista a partir del miércoles a una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), al margen de la cual se reunirá el jueves con Xi Jinping en Gyeongju.

Dijo que esperaba llegar a un acuerdo con el presidente chino sobre “todos los temas”, aunque su intención principal era “discutir la relación económica y comercial”, según un alto funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato.

Esta reunión, que será seguida de cerca por las bolsas, es tanto más crucial cuanto que China anunció una reducción de sus exportaciones de tierras raras, a lo que Donald Trump respondió amenazando con imponer derechos de aduana adicionales del 100 % a los productos chinos.