Real Madrid, en directo: resultado y goles de la Liga Santander

El Real Madrid se llevó este sábado una victoria de mucho mérito ante el Cádiz (0-2) en el Nuevo Mirandilla en un partido vibrante e intenso que supieron ganar a base de paciencia, insistencia y precisión. No fue sencillo, desde luego, porque el empate persistió hasta bien entrada la segunda parte, pero el bombardeo constante a la portería defendida por David Gil, que cuajó la mejor actuación de su carrera, finalmente dio sus frutos.

La Liga está prácticamente perdida salvo que el Barça se hunda sin explicación ni remedio, pero el partido era un ensayo clave para coger rodaje y confianza para la vuelta de Champions en Stamford Bridge ante el Chelsea. Aun así, Ancelotti rotó de forma masiva, le salió bien, y los tendrá a todos enchufados para viajar a Londres con la inyección de moral de una victoria bien trabajada.

Sin Vinícius ni Kroos convocados, y con Modric o Camavinga en el banquillo, los menos habituales por uno o por otro motivo tomaron las riendas con la asistencia del capitán, Karim Benzema, que no vio puerta pero movió los hilos del ataque madridista. Rodrygo, que tampoco marcó, también firmó una actuación completísima y repleta de talento partiendo desde la izquierda, pero esa banda tiene dueño.

Los goles debieron llegar mucho antes, en la primera parte. Tanto por parte local, con un disparo al palo del ‘Pacha’ Espino, como por parte visitante fundamentalmente. Benzema tuvo un palo en el primer tiempo (más otro en el segundo), y Rodrygo tuvo también ocasiones para haber perforado las mallas cadistas con más antelación.

No fue así porque un correoso Cádiz se defendió con uñas y dientes. El único fallo que cometieron, ya tras la reanudación, fue perder la concentración en momentos puntuales. El cansancio hizo mella en las filas cadistas y eso indujo al desorden. Salían con intención y velocidad, pero quedaban desguarnecidos sin remedio. Aun así, David Gil les salvó en infinidad de ocasiones, con paradas de todos los colores.

Benzema y Rodrygo siguieron insistiendo, pero abrió la lata uno de los menos indicados y de los menos habituales. Nacho, cuyo futuro está en el aire, se sacó un zapatazo desde la frontal, una volea perfecta pegada al palo que no encontró oposición. Sólo cuatro minutos después, otro latigazo ajustado de Asensio, más escorado pero a la misma zona, firmaba la sentencia y daba aire y alivio a un Madrid ofuscado.

Pudieron caer más, e incluso pudo recortar el Cádiz, pero se notaba sobre el césped quién llevaba las manijas del choque. Modric entró para darle calma y coger rodaje, como Camavinga. Militao, si nos permiten el inciso, otro día más sublime. Es el mejor central del mundo. Al final, la persistencia tuvo su fruto y la victoria supo a gloria para los blancos, que se llevan la experiencia y la moral a casa para seguir soñando con una Champions, otra más, en la que quieren hacer historia.