¿Quiénes son los republicanos que podrían desafiar a Trump en las elecciones?

Al anunciar su candidatura para las elecciones presidenciales de Estados Unidos esta semana, la exembajadora de la ONU Nikki Haley se convirtió en la primera republicana destacada en desafiar a Donald Trump.

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Gobernadores populares, senadores influyentes, ex miembros de su administración, incluido su ex vicepresidente: varias figuras del Partido Republicano también podrían desafiar a Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca.

Aquí están los otros rivales potenciales del multimillonario, ninguno de los cuales ha entrado oficialmente en la carrera todavía:

Con solo 44 años, la candidatura del gobernador de Florida Ron DeSantis, una estrella en ascenso de la extrema derecha, es una de las más esperadas en las filas republicanas.

En 2018 fue elegido por estrecho margen jefe de este estado en el sur de Estados Unidos tras ser apoyado por Donald Trump, cuyas ideas comparte, pero no los excesos.

Desde entonces, se ha distanciado y ganado popularidad al mantener Florida abierta durante la pandemia mientras multiplica los golpes ultraconservadores en educación o inmigración.

“Para mí, la lucha apenas comienza”, dijo a principios de noviembre después de ganar la reelección como jefe de su estado por un amplio margen, alimentando la especulación. Sin embargo, no se espera un anuncio formal antes del verano.

Ex oficial de la marina judicial, casado y padre de tres hijos, este católico encarna la autoridad y la familia tradicional, valores queridos en su campo.

Las encuestas aún le dan a Donald Trump una cómoda ventaja, pero la brecha entre los dos hombres se está cerrando.

Después de años de lealtad inquebrantable a Donald Trump, su exvicepresidente Mike Pence cambió de tono después del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Este cristiano evangélico de 63 años, feroz opositor al aborto, parece ahora decidido a lanzarse contra el expresidente.

El ex locutor de radio recorre así el país, multiplicando los discursos en estados susceptibles de marcar la diferencia durante las primarias republicanas.

El senador de Carolina del Sur, Tim Scott, de 57 años, sueña abiertamente con ser el primer presidente republicano negro. Tras su reelección en noviembre -con una ventaja de 26 puntos sobre su rival- habló de su abuelo que había votado por Barack Obama. “¡Ojalá hubiera vivido lo suficiente para ver a otro presidente de color y esta vez fuera un republicano!”.

Primero tendrá que desafiar a Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur, quien aspira a convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos.

En un partido que se ha desviado hacia la derecha, donde dominan los hombres blancos, las posibilidades de estos posibles candidatos parecen limitadas. Pero el senador también inicia el jueves una gira por estados estratégicos.

El exministro de Relaciones Exteriores de EE. UU., Mike Pompeo, bajo la administración Trump, también se encuentra entre los que se cree que tienen ambiciones presidenciales.

El hombre de 59 años acaba de publicar un libro llamado ‘Never Give a Inch’ y se ha distanciado de su antiguo jefe.

También circulan los nombres de los gobernadores de Maryland Larry Hogan y New Hampshire Chris Sununu, así como el del exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie. Estos moderados, populares entre los independientes, son críticos abiertos de Donald Trump.