¿posible reconciliación con Fernando Alonso?

Aston Martin ha dado un salto de calidad en sus monoplazas de una temporada para otra casi sin precedentes en la Fórmula 1. Un coche que peleaba por ser el noveno/séptimo de los diez equipos, tras un esfuerzo titánico, ha empezado el Mundial 2023 como principal candidato a desbancar a Red Bull. Sin embargo, para ello necesitarán seguir mejorando a pasos agigantados, muy por encima de las expectativas.

Ya cuentan, al menos, con ventajas en el límite de horas de uso del túnel de viento y en los límites presupuestarios. En cambio, otros condicionantes les lastrarán en el futuro próximo, sobre todo el hecho de ser clientes de Mercedes. Sus unidades de potencia, chasis trasero y caja de cambios provienen de la escudería alemana, por lo que su potencial en el diseño del AMR23 y de los bólidos que vendrán no será el que podría ser.

Honda regresa, pero nunca se fue

En 2024, Aston Martin estrena nueva fábrica en Silverstone y nuevo túnel de viento, para dejar de usar prestado el de Mercedes en Brackley, lo que supondrá un enorme paso adelante para el equipo de Lawrence Stroll. Aun así, su independencia no será completa, y por eso ahora se plantean unirse a un nuevo aliado en su ascenso a la cima de la máxima categoría del automovilismo.

En 2026, un nuevo cambio en el reglamento por parte de la FIA permitirá la incorporación de nuevos fabricantes y motoristas e incluso nuevos equipos. Audi, sin ir más lejos, ya ha anunciado su participación junto a Sauber, y Ford pasará a motorizar a Red Bull, que rompió con Honda su acuerdo en 2021 y emplea en la actualidad sus motores en régimen de alquiler para Red Bull y Alpha Tauri.

Y es precisamente la marca nipona la que ha manifestado su intención de volver como fabricante con esa nueva reglamentación, aunque realmente nunca se fueron. Una idea que ha tentado a Aston Martin por diversos motivos: por un lado, se espera que rompan su alianza con Mercedes a finales de 2025, ya que los alemanes quieren reducir su cartera de clientes e introducir a Hitech GP como segundo equipo en la parrilla; por el otro, Honda ha demostrado con Red Bull que conoce bien el mercado y la competición.

La pesadilla con Alonso con Honda en McLaren

La principal duda, por mucho que hayan escarmentado, la ofrece la última experiencia como motorista de Honda en plena colaboración con un equipo. Fue con McLaren, entre 2015 y 2018, y el fracaso de la colaboración entre ambos fue tan sonado que llevó incluso a la retirada de Fernando Alonso de la Fórmula 1. Además, en Aston Martin son conscientes de que, llegados a ese punto, siempre podrían fabricar por sí mismos, porque son un equipo con capacidad para ello.

Un Alonso que ha resurgido de sus cenizas gracias a Aston Martin y puede volver a lucir su talento compitiendo de tú a tú con los mejores, pero que tendría que revivir viejos fantasmas si Honda y Aston Martin deciden colaborar. Es cierto que, a sus 41 años, afrontaría la temporada 2026 con 44, pero ha demostrado el asturiano que le queda cuerda para rato, y no sería descabellado pensar que quiera aguantar a ese nuevo cambio de reglamentación.

Por lo tanto, podríamos asistir a un reencuentro entre Honda y Alonso auspiciado por Aston Martin, que intentaría garantizar en los años previos al ovetense que nada de lo sucedido en el pasado volverá a repetirse. En aquel entonces, Honda no estaba preparada para fabricar motores a la altura del cambio de normativa de 2014, pero en 2026 todo apunta a que sí lo estarán.

Un acuerdo positivo para Aston Martin y para Honda

Los japoneses, por el momento, simplemente están tanteando sus opciones. Sobre la mesa, tres equipos sobresalen del resto: McLaren, Aston Martin y Williams. Para Honda, la opción de volver a trabajar con McLaren no entusiasma por los problemas que tuvieron con ellos entre 2015 y finales de 2017, y quieren embarcarse en un proyecto que les permita seguir en lo más alto de la parrilla.

Aston Martin parece, en consecuencia, la opción más apetente para los mandamases de Honda, atraídos por el rendimiento que parecen haber adquirido esta temporada y las expectativas de futuro que tienen. Además, en el sentido contrario, al equipo de Lawrence Stroll le vendría muy bien unirse a un motorista 100% centrado en sus necesidades, con lo que podría suponer estar en igualdad de condiciones con Red Bull, Mercedes y Ferrari.

El acuerdo, de hecho, podría estar más cerca de cerrarse de lo que parece. Martin Whitmarsh, el responsable de negociar el acuerdo McLaren-Honda siendo jefe de equipo de los británicos en 2015, ahora es consejero delegado de Aston Martin, y podría tender los puente necesarios. Además, Whitmarsh se fue de McLaren antes de que la relación con Honda se torciera y no existe rencor entre las partes.

A todo ello hay que sumarle otro factor fundamental para comprender lo positivo del acuerdo. Aston Martin cuenta con Dan Fallows como ingeniero jefe, encargado de confeccionar los monoplazas que sucederán al AMR23, y de ir mejorando ese mismo coche para este año, para seguir soñando, y resulta que Fallows y Honda ya trabajaron juntos en Red Bull. Se guardan muy buen recuerdo, y sabrían sacarse el máximo partido mutuamente.