“Podemos ver lo cerca que está ya Fernando Alonso”

El dominio y la superioridad de Red Bull en este inicio de Mundial de Fórmula 1 están siendo aplastantes e incontestables desde la primera carrera. Sin embargo, en cada Gran Premio han ido sucediendo cosas que reducían esa distancia sideral entre la marca austríaca y sus perseguidores. En Baréin metieron más de 30 segundos a la competencia, en Jeddah fueron 15, y en Australia ese margen que parecía insalvable prácticamente se disipó (menos de 10 segundos) y ahora se antoja asequible.

El parón de cuatro semanas hará que todos los equipos, incluido Red Bull, trabajen en mejoras día y noche, pero puede ser la ocasión para que otros grandes como Ferrari o Mercedes den el paso adelante que se les pedía cuando arrancó el campeonato. Sin embargo, el equipo que preocupa de verdad a Red Bull es Aston Martin, cuyo potencial para evolucionar el coche no tiene parangón en la parrilla, y cuya estrategia de mejoras promete resultados en el corto, medio y largo plazo.

Si ahora mismo, con un ‘concepto 0’ casi sin modificar en su monoplaza, nadie puede bajar del podio a Fernando Alonso y el AMR23, en Aston Martin esperan pelear por la victoria en las próximas carreras una vez logren añadirle al AM23 algunas mejoras, especialmente en el área de la eficiencia aerodinámica y el alerón trasero (sistema DRS). Y no sólo lo creen en la escudería residente en Silverstone, pues el objetivo a batir también está ya en alerta para evitar sorpresas.

Helmut Marko rebaja la euforia de Red Bull

Helmut Marko, actual asesor de Red Bull, habló tras la carrera de Melbourne para rebajar la euforia por los tres triunfos seguidos de Red Bull, dos de Max Verstappen y uno de ‘Checo’ Pérez, consciente de lo que realmente puede suceder. El ex piloto trató de hacer llegar un mensaje al mundo, y es que lo que queda de Mundial no será ni mucho menos un paseo para su equipo.

“Somos rápidos, pero no imbatibles“, admitió el asesor austríaco, que además señaló directamente y sin tapujos a Aston Martin como su principal rival. Marko sabe que aún queda mucho camino por recorrer para que Red Bull se asegure los campeonatos, y aunque parten con ventaja, no se fía de la capacidad de desarrollo que tienen tanto el equipo de Alonso y Stroll como Ferrari y Mercedes en las muchas pruebas que quedan de campeonato.

“Ya podemos ver lo cerca que está Aston Martin. Todo el mundo sigue diciendo que tenemos una gran ventaja sobre la competencia, pero las cosas pueden cambiar rápidamente, especialmente si algo sale mal. Además, es de esperar que el resto de perseguidores, es decir, Ferrari y Mercedes, no se queden con las manos en los bolsillos. Ya han progresado y seguirán haciéndolo en las próximas semanas“, destacó el asesor de Red Bull.

Las cosas, sin embargo, fluyen en ambos sentidos. Lógicamente, Red Bull podrá mejorar aunque maneje menor margen, pero es que además esa supuesta pérdida de rendimiento suscita muchas dudas en el paddock, por mucho que desde la escudería de las bebidas energéticas se intente vender lo contrario. Sus contrincantes, aunque el discurso es otro, creen que han estado escondiendo su verdadero ritmo, especialmente en Australia, para que la FIA no tome medidas para frenar su superioridad.

Max Verstappen y el ‘potencial oculto’ del RB19

Un argumento totalmente alejado de la realidad según el bicampeón del mundo, Max Verstappen. En Albert Park, esa distancia de las dos anteriores carreras se redujo tanto simplemente porque el neerlandés gestionó neumáticos de forma ostensible: “No hay mucho que puedan hacer. Nosotros sólo lo intentamos hacer lo mejor posible en el desarrollo del coche, pero también en la gestión del ritmo de carrera, porque nadie sabía cuánto durarían esos neumáticos duros”.

Sin saberlo, en realidad, Verstappen está admitiendo aquello de lo que se le acusa. Van tan sobrados que se dedican a jugar con la distancia que le meten a sus perseguidores. “Se trata siempre de traerte el trofeo a casa, teníamos un poco más de ritmo que los demás y no había necesidad de meterles a los demás otro medio segundo extra por vuelta para destrozar las ruedas. No es necesario arriesgar tanto”.

Las palabras del vigente campeón lo dejan claro. No necesitan forzar, ni arriesgar, porque son insultantemente superiores, pero tampoco necesitan esconderse ni ocultar su verdadera fortaleza. Aun así, Australia sí dejó un detalle de debilidad en Red Bull, porque en una remontada parecida a la de Verstappen, Pérez quedó estancado en novena posición hasta la última bandera roja, incapaz de alcanzar al McLaren de Norris.

Siendo como fue la de Melbourne una carrera irregular y alocada, pocas conclusiones pueden sacarse. La tendencia es clara: la distancia entre Red Bull y sus compañeros de podio (Fernando tres veces y Hamilton una) ha ido cayendo con cada carrera. Encima son los campeones, con menos margen en el presupuesto por el límite de gasto y en horas de uso del túnel de viento; todo lo contrario que Aston Martin. Si el equipo de Lawrence Stroll mejora como debe el AMR23, Fernando Alonso puede poner patas arriba más de un Gran Premio, e incluso el Mundial.