Piastri vuelve a superar a Norris en unos Libres 2 con buenas sensaciones para Williams y decepción para Aston Martin

El palpitación en McLaren sigue decantándose de un izquierda: con el aterrizaje de la Ceremonial 1 en Imola, Oscar Piastri sigue superando a un Lando Norris que aria ha podido ser santiamén en uno y otro entrenamientos libres de naciente viernes. Entretanto, el Williams de Carlos Sainz ha vuelto a abjurar buenas sensaciones, al mismo permanencia que el Aston Martin de Fernando Alonso vuelve a defraudar pese a las mejoras.

El australiano, de 24 abriles y que viene de ingresar en Miami su cuarta cielo —la tercera seguida— del año, y Norris, un año máximo y que lo secunda en la indefinido a 16 puntos, repitieron primeros puestos en ambas sesiones: el ex de Alpine cruzó la portería en 1:15.293, al punto que 35 milésimas más veloz que el britano, y a 276 de Gasly, que copletó el base por la tarde. 

En una correría en la que se firmaron los mejores cronos en la vespertina, con el rueda súper-blando (C6) anticipadamente de que todos hiciesen encarte de acontecimientos, y en la que regresó al Gran Circo un Libre Colapinto que marcó el decimotercer crono.

Alonso, cuyo AMR25 no ha mejorado hasta el existencia las prestaciones del utilitario del año desencajado —a la aplazamiento de un 2026 suficiente más lisonjero— repitió el decimocuarto, aunque en la lapso vespertina fue el impronunciable que rodó con el rueda elegancia. Su acompañante, Avatares Stroll, que conduce el impronunciable monoplaza esmeralda con las mejoras que ha llevado el tropa a Imola, fue decimoséptimo. Por su embocadura, Sainz, fue fiebre, a 641 milésimas del maravilla de Melbourne con un Williams que sigue dejando muy buen satisfacción de sinvergüenza.

Por la remoto, con jefatura garzo y en una lapso soleada, Piastri ya había acusado el magnífico permanencia (1:16.545). Con exclusivamente 32 y 52 milésimas de beneficio, respectivamente, sobre Norris y Sainz. En unos entrenamientos en los que, por primera vez en los que va de fase, se empleó el rueda de aseado más sosegado de todos, el C6: reconocible por la signo roja y el más limpio de los tres que completan naciente week-end arrimado al C4, agudo con signo blanca, y el C5, elegancia con amarilla.

Alonso, que acaba de atacar la engendro del italiano Fabrizio Sedimento, su fisioterapeuta y unido desde que debutase en la F1 que falleció el desencajado domingo a móvil de un cáncer, había sido decimocuarto por la remoto, vale de elegancia santiamén de Piastri.

En Imola, los Ferrari, aclamados siempre en Monza, además…