Olvidar el ‘ruido’ en torno a Vinícius, el objetivo del Real Madrid en Marruecos

Olvidar todo lo sucedido en Mallorca es el objetivo del Real Madrid, que ya ha puesto rumbo a Marruecos para tratar de conquistar su segundo título de la temporada –tras la Supercopa de Europa– en el Mundial de clubes, donde este miércoles se enfrentará en las semifinales al Al-Alhy.

La sensación en el Real Madrid es que en tierras baleares se cayó en una trampa. La previa del partido estuvo marcada por lo sucedido en duelos anteriores, con varios enfrentamientos entre Vinícius y algunos jugadores del equipo balear, y Antonio Raíllo se encargó de calentar aún más el choque con unas declaraciones contra el brasileño. El resultado fue un partido tenso y un objetivo cumplido: que el ‘20’ madridista se descentrara y no mostrara su mejor nivel.

Vinícius vivió una persecución perfectamente ordenada. Nada menos que 10 faltas recibió el brasileño en Son Moix, pero todas ellas repartidas entre varios jugadores con el objetivo de no dejarle jugar, pero a la vez sin que ningún jugador acabara expulsado.

Además, los piques fueron constantes. El brasileño respondió a los insultos del público mallorquinistas señalándose el escudo camino de vestuarios al descanso, y la respuesta de Raíllo fue acercarle la camiseta del Mallorca a Vinícius para que besara el escudo. Las provocaciones de Pablo Maffeo también fueron constantes, pues las cámaras le pillaron llamándole ‘llorón’ en diversas ocasiones.

“Lo que está pasando no es culpa de Vinícius. Él juega al fútbol pero soporta provocaciones ante rivales y ambientes. Las faltas cuando se repiten una y otra vez son tarjetas amarillas. Pero salimos (al final de primer tiempo) con Vinícius y Ceballos amonestados y cero tarjetas para el Mallorca”, dijo Ancelotti, que salió en defensa de su jugador.

«Hay que preguntar a los árbitros», dijo por su parte Vinícius al abandonar el estadio.

Aunque lo más lamentable llegó de algún aficionado del público, que le profirió insultos racistas. “Puto negro”, le gritó uno de los hinchas, según captó una de las cámaras. LaLiga ha “condenado enérgicamente” lo sucedido y ya ha abierto una investigación, para la que ha pedido la colaboración del público balear.

Lo preocupante es el clima que se está generando en torno a Vinícius. Más allá de los desencuentros en el campo, los insultos le persiguen allá donde va, muchos de ellos de índole racista, algo absolutamente inaceptable.

Y en medio del fango, el Real Madrid no supo manejarse, perdió el partido y se ha quedado a ocho puntos del FC Barcelona en la Liga, una distancia que aunque no es insalvable, sí es ya muy importante y hace que repetir título sea muy complicado.

Con ese panorama viaja el Real Madrid a Marruecos en medio de un año demasiado irregular. El Mundial de Clubes es además un torneo ‘trampa’, pues la victoria se da casi por hecha, pero no ganar el torneo haría que la palabra ‘crisis’ volviera a aparecer en el entorno del club blanco.

Carlo Ancelotti tiene además bastantes problemas. Para empezar, no viajaron este lunes a Rabat tres de los jugadores más importantes del equipo: Thibaut Courtois, Eder Militao y Karim Benzema. Ninguno de ellos podrá disputar la semifinal de mañana ante el Al Alhy egipcio, pero no están del todo descartados para una hipotética final del sábado. Tampoco viajaron los otros tres lesionados del equipo –Ferland Mendy, Lucas Vázquez y Eden Hazard–, mientras que sí que lo hicieron tres canteranos: los defensas Marvel y Mario Martín y el medio Sergio Arribas.

Olvidar el ‘ruido’ en torno a Vinícius y lograr otro título es ahora el objetivo blanco.