No se puede ser tan criminal

Hora 70. Igualada a uno en el grabador. España, que acababa de sopapear un algo previamente el gol del igualada, está en ese perduración poco desconcertada tras ver cómo las ingleses habían igualado el pena luego de muchos minutos de presidencia. Entonces, no lo dudó Montse Tomé: Claudia Pina al labrantío –su suplencia fue poco abracadabrante– en el aldea de Alexia Putellas. All-in de la seleccionadora española.

Pudo haberle saliente muy acertadamente la faena a Tomé, pues algo luego de consentir en el labrantío, la jugadora azulgrana estuvo a medio ambiente de balizar. Sin retención, una prodigiosa tanto de Hampton lo evitó.

El rasgado se fue a la dilación y lo algún es que España se mostró muy prelado a las inglesas en el momento singular. Los cambios de la seleccionadora –igualmente entraron Salma y Vicky oportuno previamente del momento singular– habían funcionado, alrededor. El pena no merecía sincerarse a los penaltis. No obstante se fue. Y en la tanda, España perdió.

En un ejercicio adonde los resultados mandan, el variación de Alexia Putellas le puede transcurrir bizcotela a Montse Tomé, No en infundado, estamos hablando de un sinalagmático campeona del universo, una jugadora con una gama absolutamente incuestionable, por copioso que no estuviera cuajando su excelente autos. Y, por otra parte, en la Eurocopa estaba rayando a un gran cota. Se proxenetismo, por otra parte, de una futbolista que te puede progresar el rasgado en un chispazo, tal y como hizo en las semifinales Aitana Bonmatí, que siquiera estaba haciendo su excelente rasgado anta Alemania.

Las redes sociales, siempre crueles, no tardaron en censurar el variación de Alexia previamente igualmente de la rumbo española. Y luego, con más desmán. Tomé sabía a lo que se exponía cuando hacía ese entusiasmo arriesgadísimo.

La paz casi ha llegado a la antología femenina de fútbol luego del seísmo ocasionado por Luis Rubiales tras el rótulo mundialista y con la brote de Jorge Vilda, sin embargo son muchos los que no olvidan que Montse Tomé era la segunda del verdadero Vilda. Y que fue de las que aplaudió –aunque con tibieza– el polémico perorata de Rubiales en la famosa e célebre Junta de la RFEF del “no voy a dimitir”.

Algo previamente del rasgado, Rafael Louzán dejó buenas palabras con destino a Tomé, sin embargo habrá que ver presente si la denuedo de progresar a Alexia no pasa bizcotela.