“No puedo frenar la euforia, es una ola que sólo puedo abrazar”

Fernando Alonso ya está en Montmeló, y su mera presencia este jueves en el trazado donde correrá como local un año más ha desatado la más absoluta de las locuras en el paddock. Miles de personas apiladas a empujones para ver a su ídolo apenas unos segundos, pidiendo a su profeta como pide un creyente acérrimo que les regale en el Gran Premio de España la ansiada victoria 33.

Alonso, por su parte, ha querido ser prudente en sus primeras palabras desde el circuito catalán: “Red Bull ha dominado hasta ahora. No veo por qué no debería dominar aquí. Hay que ser cautos. Casi firmaría un podio. El circuito será unos 5 segundos más rápido. No sé si la última curva será a fondo, quizás sí para Red Bull. Sabemos que el resto de equipos también lleva novedades”.

Sin embargo, acto seguido ha admitido la realidad y se ha rendido a la evidencia que sus propios ojos estaban presenciando: “No puedo frenar la euforia de los fans, y menos ahora que ha escogido su camino. Si hay una ola, lo único que puedes hacer es abrazarla, no ponerle barreras al mar. Este año hay una moda del verde, lo vemos en todos los circuitos y es muy motivante”.

Una realidad, la del frenesí por su figura en España, que se traslada en cada carrera hasta su propio box, donde los ‘Zanahorios’ y compañía celebran como cualquier ‘hooligan’ sus proezas: “Son gente joven, lo de los podios es nuevo para muchos y sé que el coche me va a dar alguna oportunidad. En Aston Martin seguramente haya una de las mejores comuniones que yo recuerde“.

“Aunque Red Bull domine con mano de hierro, el año pasado ganaron también otros coches, como Gasly en Monza, o también Ocon en Hungría o Russell en Brasil” ha añadido el bicampeón del mundo, siempre muy cercano a sus seguidores incluso en redes sociales, donde él mismo sigue alimentando esa ‘ola’ de alonsismo y locura por la 33, entre otras cosas por declaraciones como estas. La ‘Marea Azul’, ahora ‘Marea Verde’, ha inundado Montmeló, y no piensa marcharse sin su codiciada 33.