Millones gastados en máquinas de fax en los hospitales de Quebec

A pesar de su promesa de dejar de utilizar máquinas de fax, el gobierno de Quebec sigue renovando sus contratos.

Cuatro años después de que el primer ministro de Quebec, François Legault, prometiera dejar de utilizar el fax, varios establecimientos sanitarios siguen renovando nuevos contratos para una herramienta informática que les permita transmitir faxes por ordenador.

Por ejemplo, al usar XM Fax, un médico puede enviar una receta por fax usando su computadora y se recibirá como un fax en papel o web.

Desde mayo de 2020, los centros de salud, hospitales y RAMQ han recibido 22 contratos por un total de más de 1,5 millones de dólares para utilizar XM Fax.

Sin embargo, este monto no incluye todos los demás gastos como compras, reparaciones, así como las líneas telefónicas necesarias para utilizar máquinas de fax.

La vieja tecnología se destacó durante la pandemia cuando los totales de muertes por COVID-19 se enviaban y contaban por fax.

Según los responsables sanitarios, todavía se envían miles de faxes dentro de la red sanitaria.

El Ministerio de Salud ha invertido en un megaproyecto de TI con potencial para eliminar el uso de faxes.

El proyecto, que ya está experimentando retrasos y mayores costos, se lanzó como proyecto piloto en dos CIUSSS, uno de ellos ubicado en Montreal.

Además, el Ministerio de Salud adjudicó un contrato por valor de casi 100.000 dólares a una empresa privada llamada Plakett Digital Health para averiguar quién utiliza máquinas de fax dentro de la red de salud y cómo reemplazarlas.

El contrato para la operación “Zero-Fax” comenzó en febrero y finalizará en agosto de 2024.

Plakett Digital Health está recorriendo tres regiones para “documentar los procesos actuales que utilizan máquinas de fax” y ver qué iniciativas locales podrían utilizarse para reemplazar esta tecnología.