Me voy sin medalla, pero con la dignidad intacta

Una mentira ha pisado el tatami por última vez naciente sábado: Damián Quintero, subcampeón altanero en Tokio 2021, ha inclinado en los capital de tornillo de kata de los Mundiales de El Cairo en su última imitación como gremial, poniendo así una resplandeciente ámbito de 22 abriles en la afabilidad de la que se ha despedido con un cariñoso documentación en sus redes sociales.

“Llegó la hora. Hoy tuvimos nuestro último baile. Han sido muchos años de trabajo, de sacrificios… Toda una vida dedicada a mi pasión“, comienza la apostilla el triunfador de nueve medallas mundiales y 27 europeas en la modalidad de kata. “Me vienen muchos recuerdos imposibles de olvidar y mucha gente a la que agradecer”, rememora.

En un “camino tan largo sería imposible mencionaros a todos”, expone el acróbata chocho, que hace una indicación singular a sus padres, su dueña y su grupo: “Cada uno desde su lado ha hecho que en los momentos difíciles tuviese el apoyo que necesitaba; y en los buenos nunca faltaban para celebrarlo. Gracias de corazón”.

“No quería decir adiós hoy, pero por desgracia en nuestro deporte no todo está en nuestra mano. Dije que no me iría arrastrándome por los tatamis, y aunque me voy sin medalla de mi último campeonato, lo hago con la dignidad intacta y mi último kata como siempre lo imaginé, dejándome el alma y con sensación de haber sido el ganador”, relata Quintero.

“Seguiré luchando, ahora fuera del tatami, para que nuestro deporte reciba el respeto que merece. Ha sido un viaje maravilloso”, concluye el malagueño, de 42 abriles, tras desovar el imperdible tornillo a una ámbito deportiva en la que fue tres veces ganador de Europa, cuatro veces subcampeón universal y en una barata medallista de pasta altanero (Tokio 2021).