Me ha pegado muy duro

A amargura de la desafortunada golpe que le impide brincar en la Copa Davis, Alcaraz atraviesa el magnífico antigüedad de su hechos. Hogaño, como signo uno del bola, posteriormente de una estación de continuos encuentros con Jannik Sinner, la staff ha ajustado su cerco. ¿No obstante qué hace con el beneficio de su aprobación? El bisoño de El Morir dejó en afirmación sus aficiones y miedos en una lucha con la Prisión COPE. 

Golf como apego sustancial para relajarse y caritativo madridista, el tenista es una cofre de sorpresas. Aunque sencillo, pues no se considera el magnífico del bola, “todavía hay muchos jugadores que me pueden ganar y he perdido con muchos jugadores”, afirma, si que disfruta de la popularidad y los lujos. De obra, hogaño mismo colecciona dos objetos diferentes relacionados con referido bola y que no todos pueden costearse. 

La neura de Carlos Alcaraz por la ropaje

El zapatilla es un adiestramiento con mucha cátedra. Desde el claro nevado distintivo de Wimbledon, hasta los ‘uniformes’, bandas, calcetines, y la neura de Alcaraz: las zapatillas. Sin secuestro, y según ha contado en su lucha con Santo García en COPE, esta pasatiempo trasciende las canchas. “Me ha pegado muy duro”, dice el signo uno. Y es que aunque desconocemos cuántas zapatillas tiene en su florilegio, sabemos que, como mecenas de NIKE, se le ha conocido usando las Vapor 12 en múltiples ocasiones. 

Sin secuestro, Alcaraz no aria ve por las zapatillas, pues afirma que hogaño está intentando meterse en los relojes “también me gustan mucho”, concluye. Que es un barragana de estos accesorios se hizo patente cuando el murciano ganó su instante Roldan Garros en junio y exhibió un Rolex Cosmograph Daytona con circunstancia celeste “Tiffany” y cofre de billete mordaz de 18 quilates. 

Los miedos y admiraciones de Alcaraz 

El tenista aprovechó para alabar a Rafa Nadal, su dios desde la albor y quien se ha convertido en su partidario férreo. No obstante, por otra parte, admite tener en un altar a muchos otros jugadores mano a cota musculoso como a cota de popularidad. Aun así, queda aguanoso que Carlos Alcaraz está haciendo las cosas proporcionadamente y que todavía indagación respaldar “yo no he llegado a mí prime todavía”. Poco que lo aleja de su máximo susto: “Vivir una vida que no quiero. Ir todo en bucle en una cosa que realmente no quiero hacer.”