Mbappé y Leo Messi, los culebrones que ya han comenzado con un “ya veremos”

La enésima debacle europea del PSG, eliminado de nuevo en los octavos de final de la Champions League, va a suponer que los rumores sobre el futuro de sus dos superestrellas, Kylian Mbappé y Leo Messi, sean constantes no solo en el verano, sino también en lo que queda de temporada. De momento, el galo ya dejó tras la derrota un enigmático “en el futuro, ya veremos” que deja claro que, al menos en caliente, no tiene nada clara su continuidad en París.

La unión de dos jugadores como el francés y el argentino, los mejores del reciente Mundial, no le ha dado al Paris Saint-Germain los éxitos esperados y eso puede desembocar en que a las dos partes les dé por replantearse su futuro, tanto los jugadores como la propia entidad francesa.

El ‘culebrón Mbappé’ amenaza con repetirse un año más. Ya estuvo a punto de ficharle el Real Madrid en el verano de 2017, pero el futbolista entonces del Mónaco eligió al PSG. Desde entonces, cada año los rumores sobre la llegada del galo al club blanco han sido constantes, especialmente en los dos últimos años.

Mbappé le pidió al club parisino que aceptara la oferta del Real Madrid en 2021, pero Nasser Al-Khelaifi se negó en rotundo y no aceptó la oferta de 180 millones de euros. El año pasado, con el jugador ya en el final de su contrato, todo parecía indicar que finalmente sí vestiría de blanco… pero Kylian, que ya había dado el ‘sí’ a Florentino Pérez, cambió de opinión en el último momento y renovó hasta 2025.

Así, a Mbappé le quedan dos años más de contrato, pero el batacazo europeo –el sexto seguido y cuarta vez en los octavos de final– pueden hacer que el francés se replantee su futuro y vuelva a presionar al club, como ya hizo en 2021, para que le dejen salir.

Sus palabras tras la eliminación continental no hacen más que demostrar su frustración por otro fracaso más y alimentar las dudas sobre su futuro. “Estoy tranquilo, lo único que me importa esta temporada es ganar la Liga, y después, veremos“, dijo Mbappé.

El Real Madrid, mientras, permanece al margen y no ha hecho ningún movimiento. El cambio de opinión del galo el año pasado dolió tanto dentro de la entidad como en la afición, a la que le costaría perdonarle, pero si es el propio Mbappé el que da el paso, lo sucedido el verano pasado acabará siendo olvidado… aunque cueste tiempo.

El futuro de Messi es aún más difícil de predecir. Si bien al argentino se le ve mucho más cómodo que la temporada pasada, lo cierto es que nadie sabe qué pasa por la cabeza de Leo, más tras ganar el Mundial, su gran objetivo.

La decisión es de Messi y solo de Messi. El PSG quiere que siga –o al menos lo deseaba antes de la eliminación–, pero el argentino tiene más pretendientes. Para empezar, su ex, el FC Barcelona, con quien sigue flirteando de vez en cuando.

Joan Laporta habló con Jorge Messi, padre del futbolista, la semana pasada, pero el presidente azulgrana no quiso hablar este miércoles del posible regreso de Leo “por respeto al PSG y al jugador”.

Además, Messi recibe con frecuencia cantos de sirena de Estados Unidos –hace meses que le tientan– y Arabia Saudí –le harían el mayor contrato de la historia del fútbol–. Aunque visto lo visto en Qatar, no parece que el argentino esté todavía para un retiro dorado en Asia o América.