Los manifestantes se oponen al proyecto de ley de frontera C-2 en Montreal

Los manifestantes se reunieron en Montreal el domingo para expresar su oposición al Proyecto de Ley C-2 federal, destinado a fortalecer la seguridad fronteriza. El proyecto de ley incluye una serie de medidas de inmigración que son preocupantes para las organizaciones.

Alrededor de 80 personas se reunieron fuera de las oficinas de la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá en el centro de Montreal para la manifestación organizada por solidaridad a través de las fronteras.

Los participantes cantaron «un estatus para todos» o «solidaridad con los refugiados».

«El proyecto de ley C-2 realmente nos sorprendió. Solo han pasado unos años desde que el Partido Liberal prometió un programa de regularización masiva. En cambio, ahora nos enfrentamos a un proyecto de ley que enormemente [affect] La situación de las personas indocumentadas en Canadá y aquellas con un estatus precario, y que también aumentará el número de personas indocumentadas en Canadá ”, argumentó Mary Foster, una solidaridad entre los activistas de Borders presentes en la manifestación.

Para Foster, el proyecto de ley, que afirma querer garantizar la seguridad fronteriza, no garantizará la seguridad de las comunidades.

«Incluso hará que sea más difícil cruzar la frontera de una manera segura y saludable. Más personas morirán en la frontera. Sabemos que las personas continuarán cruzando las fronteras», dijo.

El activista también deplora las ideas detrás del proyecto de ley, que según ella retrata a los refugiados e inmigrantes como una amenaza para los canadienses.

«Todos somos seres humanos, todos somos iguales, se supone que todos debemos tener los derechos de movimiento, libertad y seguridad», dijo Foster.

«En lugar del proyecto de ley C-2, la solidaridad a través de las fronteras está pidiendo un programa masivo para regularizar el estado de los inmigrantes. La organización también está pidiendo a los trabajadores inmigrantes que se les otorgue una residencia permanente tan pronto como sean aceptados en Canadá», explicó Foster.

El ministro federal de seguridad pública, Gary Anandasangaree, presentó el proyecto de ley, que incluye una sección completa dedicada a la inmigración, el martes pasado.

El proyecto de ley C-2 contiene disposiciones para darle al Gobierno el poder, «si considera que es de interés público hacerlo», «cancelar o enmendar las visas permanentes o temporales de los residentes, permisos de trabajo, permisos de estudio, permisos temporales de residentes, autorizaciones electrónicas de viajes, tarjetas de residente permanentes o cualquier otro documento» relacionado con la inmigración.

Además, si se aprueba el proyecto de ley, las reclamaciones de asilo presentadas más de un año después de que un potencial refugiado haya puesto un pie en Canadá se considerará inadmisible y transferido a la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá, que normalmente es responsable de evaluar tales reclamos.

Lo mismo se aplicaría a las reclamaciones de asilo hechas 14 días después de que una persona haya llegado de manera irregular en Canadá por tierra.

Este proyecto de ley llega en un momento en que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha estado presionando a Ottawa durante meses para tomar medidas para detener el flujo de inmigrantes al sur.

–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews