LeBron aprieta, Walker ahoga y los Lakers dejan contra las cuerdas a los Warriors

Noche épica para los Lakers… y de pesadilla para los Warriors (104-101). Ni la mística del campeón consiguió salvar a la franquicia de San Francisco en el cuarto duelo de la serie, en el que LeBron James apretó hasta el final y Lonnie Walker IV ahogó a los californianos para encarrilar el pase del equipo angelino a la final de la Conferencia Oeste (3-1) y dejar contra las cuerdas a los Golden State. 

Stephen Curry cumplió como líder del campeón -se fue a casa con un triple-doble de 31 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias- y bajo su mando llegó ganando su equipo al descanso. No por mucha diferencia (49-52), pues la defensa había sido el apartado más llamativo del encuentro hasta ese momento, pero sí la suficiente para soñar con acercarse en el marcador global.

Fue en el tercer tiempo cuando la balanza comenzó a desequilibrarse. Arrancaron ganando los Lakers, logran un parcial de 10-5 en tres minutos para volver a tomar ventaja en el encuentro (59-57). Pero pronto se repusieron los Warriors respondiendo la eficacia inicial angelina con un contundente 0-11 con siete puntos seguidos de Payton, que puso el partido en 59-68 a siete segundos del final del cuarto.

Y cuando Golden ya olía sangre, con una ventaja de 12 puntos, King James apareció para echarse a los Lakers a la espalda, evitar la sangría e ir a la manga decisiva con una desventaja de ‘solo’ siete. Ante su gente en el Crypto Arena, LeBron consiguió consumar el arreón final abriendo el cuarto con un sólido 7-0 que igualaba el partido a 10 minutos del final.

En el otro bando respondió Curry, que continuó repartiendo asistencias con pasmosa facilidad y consiguió un triple más adicional poco después de llevarse un taponazo de LeBron. Entonces llegó el momento de un sospechoso muy poco habitual: Walker, fabuloso y demoledor con 9 puntos en poco más de cuatro minutos (94-94 con 5.01 en el reloj).

Otra canasta de Walker y LeBron desde la personal puso a los locales con una ventaja de tres, pero el base de los Warriors no estaba dispuesto a darse por vencido tan a la ligera y dejó a los suyos al borde de la remontada en el último minuto (102-101).

Entonces llegaron los nervios: LeBron falló un triple, Curry, dos tiros en los últimos 30 segundos, Draymond Green perdió un balón clave y los Lakers, con un inesperado Walker que firmó 15 puntos saliendo desde el banquillo en el último cuarto -el último en conseguir algo así fue Kobe Bryant hace 26 años-, celebraron el triunfo que deja a los angelinos a una victoria de la final.

Los Warriors están ahora obligados a ganar los tres próximos partidos (dos en casa y uno fuera) para no irse de vacaciones, aunque las estadísticas no son alentadoras: en la historia de la liga, solo en 13 de las 277 veces con un 3-1 el equipo que iba perdiendo logró remontar la serie.