‘Fui comprada y revendida por un productor’

Con una sucesos llena de calibre, aplausos y escenarios, pocos imaginaban que atrás del acierto de Olga Breeskin se escondía un capítulo caótico que por abriles guardó en silencio. La famosa violinista hizo una anunciación que está sorprendiendo al aeronave y que ausencia imaginó que una creador de su altitud pudo caudal variado.

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En aproximación con Gustavo Adolfo Rorro, para el esquema “El minuto que cambio mi destino” Breeskin habló sin filtros sobre uno de los episodios más duros de su biografía, pues la actriz reveló que fue desaparecido de extralimitación, estratagema y dependencia por fragmento de un dinamo que, según sus palabras, la “compró” y la mantuvo enano su gimnasia durante encogido abriles en Las Vegas.

 “Yo, sin saber, me enredé con un productor… sin saber que prácticamente me había comprado. Me tuvo como esclava laboral y personal durante siete años. Es muy difícil lo que estoy diciendo, pero te prometí ser sincera”, confesó.

La creador, considerada una de las figuras más importantes del seducción y el cabaret en México, narró cómo ese semental, al que evitó mencionar, no romanza la explotaba profesionalmente, suerte que todavía la “revendía” a personas influyentes, tratándola como una posesiones.

“Fueron los siete años más espantosos de mi vida, y eso no fue lo peor. Este tipo, que algunos llaman proxeneta, me ofrecía al mejor postor. Les decía: ‘Ahí les va Olguita, mándenme el cheque acordado’”, relató con indignación.

La lugar fue tan extrema que, en un etapa de desesperación y sin nacimiento ignorante, Olga confesó que pensó en afanarse la biografía.

 “Me decía: ‘No regreses sin el cheque’. Lo digo con mucha pena… de ahí vino ese deseo de terminar con todo. No sabía cómo salir de ahí”, compartió con lágrimas contenidas.

Al ser cuestionada sobre las razones por las qué no denunció, por qué no escapó. A lo que avala con tersura: no es tan humilde como parece.

 “Era un criminal, no tenía opción. La gente dice: ‘¿Por qué se dejaba, por qué no habló?’ Pero que se pongan en el lugar de una mujer comprada a los 40 años, cuando se supone que ya sabes todo… y en realidad no sabes nada”, expresó con confianza.

Hoy, Olga Breeskin rompe el silencio no romanza por ella, suerte para indicar a las nuevas generaciones que el anatomía no cargo ser gastado como peculio de inquietud.

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