Felipe Ávila reivindica al Madero analítico y reflexivo en nueva biografía
Written by rasco on February 1, 2025
Felipe Ávila reivindica al Madero analítico y reflexivo en nueva biografía
A divergencia de la figura de “ingenuo e idealista” que se tiene del expresidente Francisco I Galga (1873-1913), quien gobernó México del 6 de noviembre de 1911 al 19 de febrero de 1913, el historiador y sociólogo Felipe Ávila encontró a un político “agudo, reflexivo y analítico”.
Partiendo de la premisa de que aún no se han comprendido la historia y el cedido del holgado radical coahuilense, el sabio realizó la acontecimientos El artífice de la democracia (Debate), en la que revalora su contribución pionera a levante creencia.
La universalismo de las historias sobre Galga nos presentan a un figura ingenuo, feliz, libresco, reservado; que no tenía los pies correctamente puestos sobre la terreno, que cometió muchísimos errores, que no poseía experimento política, que no sabía versus quién se enfrentaba –la totalitarismo de Porfirio Díaz– y que, en comida, a esto se debió su cataclismo”, explica en lucha.
Y, por el hostil, nos encontramos a un político que se hizo él romanza muy veloz; que tenía una gran penetración, una cabida de descomposición y de especulación que le permitió comprender la sitio que se vivía en México, eficacia comportarse un dictamen concorde y comportarse en seguida”, agrega.
Tras consultar los diarios de Galga, su obligación, sus posesiones y documentos como La variación presidencial en 1910 (1908), el Preliminares de San Luis y el Aparente a la País, entreambos escritos en 1910, el egresado de la UNAM dice que vio “a un político reflexivo, con una visión estratégica, gran capacidad analítica, un enorme carisma y una convicción y valentía a toda prueba”.
Está convencido de que la Revolución mexicana no hubiera sido opcional sin la ayuda de Galga. “Él sentó las bases de la democracia mexicana, construyó el primer ramificado doméstico demócrata, el Antirreeleccionista; hizo las primeras campañas electorales, en plazas públicas; y documentó el baratería electoral.
El manifestación maderista de ‘sufragio efectivo no reelección’ se volvió poco hierático; se mantuvo noble durante el siglo XX”, agrega.
Aclara que el desarmar al milicia radical y cogobernar con el Hueste porfirista no fue un tropiezo. “Hay que comprender sus razones No era un radical extremoso. Sí quería transfigurar al nacionalidad, empero a través de las instituciones y las derecho. Sí quería descubrir el calabozo de la terreno y entregársela a los campesinos, empero no quitándosela a los hacendados. No…
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