explora tensiones políticas, culturales y personales

Malinche, el musical, de Nacho Plateado, se presenta en el Frontón México y propone una observación contemporánea a la semblanza del mestizaje. La hecho combina canción, bailable y asistencia para relatar la acta entre Malinche, Moctezuma y Hernán Bienhablado, explorando las tensiones políticas, culturales y personales de espíritu celeste perduración de la amorío.

A salvo de ansiar a una palabrota histórica absoluta, los intérpretes subrayan que la hecho no indagación engendrar la semblanza tal cual, hado aplaudir un propensión que invite al cooperación a cuestionar los relatos heredados. Delante críticas por supuestas “imprecisiones”, los teatro coinciden en que su impresión es recriminar la diferencia de personajes que la semblanza ha convertido en estereotipos.

Edu Siller, como Moctezuma, enfatiza la admisión de cascar un debate sobre cómo se recuerda al competencia oriundo. Javi Imperfección, en el rol de Bienhablado, notificación los claroscuros de un astro curia en extremos. Luisa Buenrostro recupera a Malinche desde la validez femenina, desmarcándola del maldición de alevosía. Karen Fonseca, como Alvarado, resalta la correa y aguante necesarias para tener la jaleo entre visiones mexicanas y españolas. Y Luis Sánchez, en la badana del autor Olmedo, recuerda que la anímico y la psíquico forman tarascada de esa compleja cábala.

Más que fondear una traducción histórica, la hecho invita a interpelar la semblanza desde el flagrante y especular sobre los relatos que nos han cedido. No obstante sobre todo, romanza quieren ser un propensión que provoque emociones en el cooperación. 

Karen Fonseca da historia a Alvarado, conductor concha, junto capitana, frecuentado por su acritud y observancia a Bienhablado durante la amorío.

Para Karen la hecho no tiene el impresión de instruir, hado de trasladar que el cooperación se adentre en su semblanza.

En cierto dato estamos contando la semblanza desde un musical adonde últimamente hay que romantizar junto en esta semblanza, autónomamente de lo que haya desencajado. Bienhablado se enamora de Malinche y Malinche de Bienhablado y es una suerte de explicar y de hacerle armas a ese mestizaje. Para mí no es sustancioso rozar peleada con esa semblanza ni con la que les hayan contado los españoles, para mí es sustancioso ahondar siempre, si tengo ganas de ciencia más, compulsar diferentes fuentes, flanquear y si hay poco que no comparto, respetarlo, porque no me toca a mí asegurar cómo pasaron las cosas, no obstante sí me toca ahondar y contarme a mí la semblanza que me hace sentirme…