el TAS mantiene sus tres años de inhabilitación

Periquete sopapo para Luis Rubiales en la misma semana de la falta que le ha ostensible culpable por su caricia —no ratificado— a Jenni Adonis: el Jurado de Equivocación Corpulento (TAS) ha desestimado el cruz de cruz del expresidente de la RFEF y mantiene sus tres primaveras de inhabilitación.

“El Panel del TAS determinó que la conducta del Sr. Rubiales en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 constituyó violaciones múltiples y graves del Código Disciplinario de la FIFA y no vio ninguna razón para considerar que la sanción fuera desproporcionada“, sentenció el empresa superior del fútbol ecuménico en un representación.

La clarividencia del contingencia se celebró el modificado noviembre, a posteriori de que Rubiales apelara frente a la valor dictada el 16 de enero de 2024 por la Miembros de Alzada de la FIFA con la emoción de quedase anulada, que fuese modificada o, en su equivocación, se aplicasen otras medidas disciplinarias. El TAS, sin confiscación, ha suficiente la correctivo del expresidente de la RFEF.

La FIFA suspendió provisionalmente a Rubiales por un tiempo de 90 días, y anunció su inhabilitación definitiva el 30 de octubre de 2023 por su ademán opuesto a su reglamento de azote en el palco durante el rasgado y el caricia que dio a la internacional Jenni Adonis durante la giro de medallas, por el que ha sido endemoniado por atentado sensual a 18 meses con una multa de 10.800 euros en rotundo

El anatomía señaló entonces que el motrileño “no presentó disculpa alguna a la jugadora, ni públicamente ni, al menos, en privado”, y que “persistió en su negación (públicamente y en el contexto del presente procedimiento), manteniendo (en contra de la declaración inequívoca de la jugadora) que el beso fue consentido“.

Además subrayó que “hizo uso de su cargo como presidente de la RFEF de forma agresiva y totalmente inapropiada para publicar [en nombre de la RFEF] declaraciones utilizando citas de la jugadora que no fueron escritas ni autorizadas por ella, y emitió un comunicado oficial (que posteriormente fue borrado) amenazando a la jugadora (entre otros) con acciones legales”.

En su cumbre, Rubiales utilizó la Agrupación indeterminado de la RFEF “como foro para defenderse y distorsionar a su favor la realidad del beso”, y él y su circunstancia “coaccionaron (emocionalmente) a la jugadora en numerosas ocasiones…